Boiling Point, en español “Hierve”, narra la interesante historia de un jefe de cocina y cómo atraviesa una crisis personal. Un drama desgarrador que se desenvuelve en el calor de la cocina. Hierve aborda las problemáticas de una industria corrupta y muy demandante, algo no muy lejano a la realidad. Conoce un poco más del mundo gastronómico a través de esta película.
Andy, es el jefe de cocina de uno de los restaurantes más prestigiosos de todo Londres. En los últimos meses ha pasado por una fuerte crisis personal que ha afectado su rendimiento laboral.
Sin dejar sus problemas de lado, ha trasladado sus miedos, preocupaciones e inseguridades al espacio de trabajo. Esta contaminación se ve reflejada en sus conexiones personales con gente cercana y sus colaboradores.
La organización entre el personal ha colapsado y sus dinámicas tendrán que reconstruirse a manera que avanza la película. Andy pasa las peores horas de su vida, mientras todo por lo que ha trabajado se ve amenazado por diversas situaciones.
No solo le dan una fuerte relevancia a lo que pasa tras los fogones entre el personal, sino que en Boiling Point aportan un nuevo enfoque sobre la interacción del restaurante y los clientes. Una visión poco explorada y que en esta película retrata de manera directa y sobre todo muy cruda, las dinámicas de poder entre ambos.
Los clientes tienen un rol muy importante en el medio restaurantero y aquí podemos observar como el personal lo padece. Algunas escenas pueden representar momentos con los que nos sentimos muy identificados, ya sea por ser aquel cliente demandante e intransigente o bien por ser aquella persona de servicio a la cual le están gritando.
Semejante a la exitosa serie The Bear, Boiling Point, aborda la problemática de la salud mental en las cocinas y cómo el ambiente afecta la psique de las personas. El desarrollo de las adicciones en este medio y las “soluciones” trampa que se crean para seguir operando.
En los últimos años, a través de noticias, redes, reportajes, películas y series se ha demostrado que la industria restaurantera se encuentra en crisis. Una profesión que se encuentra en un profundo cambio estructural desde lo social hasta lo económico.
Boiling Point, de Philipp Barantini, demuestra un entorno profesional culinario que colapsa lentamente. Inclusive el nombre de la película hace referencia a ello, como un punto de no retorno, un punto de quiebre.
Es una película que plasma una dinámica conflictiva entre empleados, dueños, críticos, medios de comunicación, inspectores, clientes y más. Andy Jones, el jefe de cocina, solo es una víctima más de un sistema quebrantado, en una noche con restaurante a capacidad máxima y colapsado. Un momento de gran tensión y preocupación.
En un vibrante thriller, con elementos técnicos muy destacados, el director nos demuestra en una sola noche de servicio, la realidad de la industria restaurantera. Gracias a un increíble plano secuencia, en el que se graba casi toda la película, logra hacerte sentir bajo la misma presión y demanda de los personajes.
Una película de casi una sola toma, ambientada en una cocina de los restaurantes más prestigiosos de toda Europa. Boiling Point o Hierve fue nominada como una de las mejores películas de Inglaterra gracias a los Premios BAFTA. La puedes encontrar en la plataforma de paquetería.
Boiling Point es una de las películas que pasaron desapercibida para muchos el año pasado, pero que tiene una importante relevancia para el medio gastronómico.
Un mensaje potente que abre la conversación para crear espacios de trabajo sanos y justos.