Los dumplings son una masa suave y esponjosa que envuelve un relleno, sí, así de sencillo podríamos describir lo que significa este clásico alimento originario de la provincia de Cantón, en el sur de China; su nombre original es dim sum y significa ‘pequeño bocado que toca el corazón’. Sabemos que es más fácil comprar la masa hecha, pero eso no te asegura que puedas obtener su auténtico sabor, así que te decimos cómo hacer masa para dumplings.
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Los dumplings se clasifican de acuerdo a la masa, el cierre y la manera en como fueron cocinados. Hay masas que están hechas con distintas harinas: las de trigo y arroz son las más conocidas; sin embargo, también hay de tapioca e incluso hay algunas que se enriquecen con fécula de papa.
Aunque no lo creas, la forma en la que se cierra aquella masa para sostener el relleno habla mucho sobre las tradiciones culinarias bajo las que fue hecho.
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Harina y agua para masa para dumplings
La masa para dumplings requiere solo dos ingredientes: harina y agua y, la temperatura del agua produce diferentes tipos de envoltorios.
El agua fría es mejor para los dumplings hervidos porque hace que las proteínas de la harina formen el gluten que hace que la masa sea elástica y capaz de soportar el agua hirviendo, de acuerdo con Cooking The New York Times.
Por su parte, el agua caliente da como resultado una masa lo suficientemente flexible como para enrollarse muy fina y formar envoltorios tiernos, ideales para dumplings fritos y al vapor.
El agua caliente para esta masa debe estar más caliente que tibia y más fría que hirviendo. Dejar reposar la masa permite que absorba más completamente el agua y se relaje, lo que hará que enrollarla sea aún más fácil.
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Receta para hacer dumplings
INGREDIENTES
- 2 ⅓tazas/305 gramos de harina para todo uso
- ¾ taza/180 mililitros de agua caliente
PROCEDIMIENTO
- Coloca la harina en un tazón grande. Agrega el agua caliente en un chorro constante mientras revuelves con un tenedor.
- Remueve hasta que toda la harina esté hidratada. Deja reposar hasta que se enfríe lo suficiente como para manipularlo, de 2 a 5 minutos.
- Usa las manos para juntar y amasar la masa hasta formar una bola en el tazón. Colócala sobre una superficie de trabajo y amasa hasta que esté ligeramente elástica, de 5 a 10 minutos.
- Si la masa se pega a la superficie, enharina ligeramente la superficie de trabajo y continúa amasando. Amasa hasta formar una bola y cubrir sin apretar con un paño de cocina limpio y húmedo o una envoltura de plástico. Deje reposar durante al menos 30 minutos o hasta 1 hora.
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- Divide la masa por la mitad. Enrolla una pieza hasta que tenga un grosor de 1/16 de pulgada. No debería ser necesario enharinar, pero hazlo si la masa se pega.
- Una vez que la masa esté lo suficientemente fina, levántala de la superficie, enharina ligeramente la superficie y vuelve a colocar la masa.
- Corta círculos de 3½ pulgadas lo más juntos posible, luego junta los restos y cubre los círculos con un paño de cocina húmedo o una envoltura de plástico.
- Repite con la masa restante y amasa esos restos con el primer lote de restos, luego déjelo reposar durante 5 minutos antes de volver a enrollarlo y cortarlo.
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