Sí, todos hemos tenido de esos días en los que quitarnos la pijama y echarnos una serie completa son LA OPCIÓN, pero ¿te has preguntado por qué en esos momentos en los que te sientes bajoneado se te antoja comida reconfortante que te lleva a un lugar seguro? Sigue leyendo y descubre recetas inesperadas y la ciencia detrás de la comfort food.
Al tratarse más de un antojo que de un paso a paso, te dejo tres ideas que van probadas y garantizadas, así como cuando Dua Lipa nos enseñó a ponerle aceite de oliva al helado de vainilla y, para sorpresa de muchos, resultó una gran combinación.
Foto: así como Batman tenía a Robin, el pastel de chocolate encuentra en la leche (sobre todo fría) una manera de limpiar el paladar y que el sabor no nos canse / Shutterstock
Este platillo es reconfortante porque sabe a infancia, cuando sumergíamos las galletas en leche, pero lo actualizamos con una versión más monchosa y cargada de sabor.
Un tip extra: la próxima vez que pidas pastel de chocolate, ponle un chorrito de aceite de oliva antes de cucharearlo, #denada.
Foto: la miel y la crema de cacahuate hacen un equilibrio sensorial con lo salado de las papas a tal punto que se disfruta / Shutterstock
No es la única receta que explora y explota la combinación entre lo dulce y lo salado. Lo más cercano que había estado a esta comfort food era el helado de vainilla con papas fritas, sí, así como lo lees. Dale una oportunidad, pide un cono y unas papas, y ve dipeándolas en el helado.
Foto: cuando los alimentos se cocinan tienen en promedio de 15 a 20 reacciones químicas que desprenden aromas deliciosos, a esto se le conoce como reacción de Maillard; el tocino con dulce tiene alrededor de 150 puntos, lo que lo hace irresistible / Shutterstock
El Rey del Rock & Roll tenía la razón al amar esta receta, que combina sabores dulces y salados. Le dimos un twist e incorporamos el tocino frito porque ¿quién no lo ama?