El microondas es uno de los electrodomésticos que más se descuida a la hora de limpiar la cocina. ¡Cuidado! Si no limpiaste con frecuencia se comenzarán a acumular manchas de grasa y salpicaduras de alimentos difíciles de quitar.
Aquí tenemos 5 trucos para limpiar el microondas y conservarlo en buen estado. Lo mejor es que cada una de ellas se realiza con productos que actualmente tienes en tu cocina y son realmente fáciles.
Es indispensable mantener limpio el microondas/ Foto: Shutterstock
Pon en un recipiente para microondas 250 mililitros de agua, 250 mililitros de vinagre y una cucharada de sal. Tápala con film transparente y haz en éste agujeros con un palillo o tenedor.
Mete el recipiente en el microondas a máxima potencia durante cinco minutos. El vapor que saldrá del plato al hervir humedecerá las paredes y desincrustará la suciedad acumulada.
Antes de abrir la puerta, deja que actúe durante 10 minutos. Después, quita el plato y pasa un trapo o una esponja, verás que las manchas se quitan fácilmente. Luego seca con un papel de cocina.
Espolvorea un poco de bicarbonato sobre una esponja húmeda y pásala por las paredes del microondas. Enjuaga bien con agua.
Pasos para limpiar y desinfectar un microondas/ Foto: Shutterstock
Pon una cucharada de jabón líquido para trastes en un bol con agua tibia e introdúcelo en el microondas. Deja que se caliente durante un minuto a potencia máxima. Con esta agua humedece una esponja y limpia el interior.
Mete un trapo de cocina en un recipiente con agua y una cucharada de jabón lava trastes. Saca el trapo y ponlo en el plato del microondas sin escurrir. Caliéntalo tres minutos a máxima potencia, vigilando que no se queme.
El vapor que va a desprender, desincrustará la grasa y las manchas de comida. Con el mismo trapo, una vez se haya enfriado un poco, repasa todo el interior y seca con un papel de cocina.
Vinagre, limón o bicarbonato son las claves para limpiar tu horno de microondas/ Foto: Shutterstock
TIP ANIMAL: El microondas no solo se debe de mantener limpio por dentro sino también en la parte exterior. Es suficiente usar una esponja humedecida con agua y jabón, o con bicarbonato.