Auténtica, sabia, humilde y creativa, Sara Arvizu reúne todas las cualidades que una cocinera tradicional mexicana porta con orgullo. Las guardianas del patrimonio gastronómico de nuestro país son una pieza clave en este escenario del mundo culinario. Referentes que enaltecen las tradiciones de México, enriquecen las técnicas artesanales heredadas y preservan los conocimientos transmitidos de generación en generación. 

Para Sara, ser cocinera tradicional no es sólo una responsabilidad, es una obligación: 

“Para mí ser una cocinera tradicional representa trabajar en una misión importante, porque tiene un impacto grandísimo en la preservación del patrimonio cultural dentro del lugar que a cada una nos correspondió vivir”. 

Ella es Sara Arvizu, cocinera tradicional de Guanajuato

Las cocineras tradicionales mexicanas como Sara tienen una gran responsabilidad y un papel relevante en el medio gastronómico/ Cocina Tradicional Mestiza

Sara Arvizu Rico es una de las pocas cocineras tradicionales que radican en Guanajuato, específicamente en el municipio de San José de Iturbide. Originaria del pequeño poblado de Villa El Capulín, encontró entre los fogones su verdadera vocación. 

Antes de ser cocinera, se dedicaba a trabajar en una fábrica, pero fue con ayuda de su esposo que comenzó a introducirse a este mundo. Estudió la carrera de gastronomía, pues ya no quería ser obrera. 

Al terminar la carrera decidió trabajar en la banquetería, pero dentro de ella, resonaba un cuestionamiento. Aquella pregunta haría que todo su mundo cambiara por completo: “Me están diciendo chef, pero ¿yo no conozco ni mi propia gastronomía?”.

Está sería su principal motivación para convertirse en una cocinera tradicional mexicana. A partir de ese momento todo tuvo sentido. 

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Una vocación escondida que asume con gran responsabilidad

Sara Arvizú reúne todas las cualidades que una cocinera tradicional mexicana debe tener, pues más allá de una responsabilidad es una obligación/ Foto: Francisco Rangel

Para Sara Arvizú ser cocinera tradicional fue una sorpresa, pero el Encuentro de Cocineros de Guanajuato le trajo la respuesta. Se deslumbró con el mundo que podía conocer y todo lo que quería promover: 

“Cuando me interesó convertirme en cocinera tradicional lo primero que sentí fue un asombro por la gastronomía que se estaba perdiendo y poco se ve. Segundo, un cariño muy fuerte por preservarla y sentirme orgullosa de comer unos nopales revolcados, de comer una salsa en penca o de comer unas habas con chilcuague”. 

Sin duda, para Sara fue muy importante enamorarse de su comida. A raíz de ese profundo amor, tuvo toda la pasión para poder promoverla por todo el país y demostrar que debe ser una cocina valorada en México: 

“Empecé a platicar con mis abuelos y mi familia cercana, comenzaron a contarme sobre la comida de antes. Me dijeron: ven mi mamá quiere enseñarte a hacer lolos o la familia de mi mamá hará caldo de zorra. Me fueron invitando y vi la sencillez de esos platillos, todo natural y dije, esto se tiene que dar a conocer”. 

Cocina del noreste de Guanajuato: nostalgia y vinculación

La cocina de humo es representativa del noreste de Guanajuato/ Foto: Francisco Rangel

En San José de Iturbide se dio una mezcla de culturas especial. Otomíes, chichimecas y españoles son la base de una cultura que dio paso a la cocina mestiza. 

Por ello, cuando Sara decidió convertirse en una cocinera tradicional mexicana comenzó por adentrarse en los clásicos de la región. Uno de los platillos que cocinó por primera vez, era el pipián antiguo. Una receta que le enseñó la abuelita de su esposo. 

Este pipián se prepara únicamente con esquite y pepita, una receta sencilla y que refleja el verdadero sabor de Guanajuato. Al tiempo conoció otras recetas más, algunas con un significado muy especial para su familia: 

“Después cociné los lolos, unas gorditas rellenas de frijol con chilcuague y que nos contaba que a veces, eso era lo único que tenían para comer. A veces le ponía unos cuentos en el morralito de su esposo que se iba a trabajar a la milpa y lo demás lo comía en casa con sus hijos”.

Algunos platillos típicos del noreste de Guanajuato es la salsa en penca, birria de res enchilada, tacos de arriero y más/ Foto: Francisco Rangel

La cocina del noreste de Guanajuato es sencilla y muy humilde. Platillos como la barbacoa de res enchilada, los nopales revolcados, la salsa en penca, las haba con chilcuague y los taquitos de arriero, son solo algunos de los platillos típicos de la región. 

Aunque para Sara, no hay ingredientes más importante y representativo de esta zona de Guanajuato como el chilcuague: 

“Yo siento que el estado de Guanajuato tiene una variedad inmensa de ingredientes, he visto que nuestra región se caracteriza por utilizar un producto endémico, de un municipio que se llama Xichú, es el chilcuague. Siento que este ingrediente endémico es el que caracteriza a nuestra comida porque lo utilizamos en muchas cosas. Lo usamos para hacer los nopales revolcados, le ponemos a nuestra sopa de habas, a los caldos, a los frijoles de la olla”.

Cocina Tradicional Mestiza el restaurante de Sara Arvizu, cocinera tradicional mexicana

Cocina Tradicional Mestiza se convirtió en el espacio donde Sara puede preservar y enaltecer la gastronomía de su comunidad/ Cocina Tradicional Mestiza

Sara materializó todo este sueño en un solo lugar: Cocina Tradicional Mestiza. El restaurante, una cocina de humo que Sara Arvizu hizo realidad. La cocinera tradicional realiza día con día un gran esfuerzo junto a su familia para preservar las tradiciones gastronómicas de su región. 

Aquí el garambullo, la pitahaya, el xoconostle, la tantarria, la flor de palma y muchos ingredientes antes mencionados, son utilizados para resguardar los sabores de Guanajuato. 

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Una ardua labor que Sara Arvizu cumple con gran amor, pero sobre todo con la convicción de presumir su gastronomía y contagiar a más mujeres en esta noble profesión: 

“Mi misión como cocinera tradicional va más allá de ser solo la promotora, creo que nuestra voz puede ser más escuchada si más cocineras de mi región nos unimos”. 

Preservar las tradiciones y costumbres de nuestros seres queridos es nuestra responsabilidad y obligación. Respetar el legado de nuestros ancestros es parte de nuestro propósito humano/ Cocina Tradicional Mestiza

Sara ha estado trabajando para ser promotora de la cocina tradicional en su municipio y contagiar a más compañeras cocineras para mostrar todos los platillos que las caracterizan. 

Su cocina es más que recetas, es un legado que lleva en cada bocado un pedazo de su propia historia. La guardiana de los sabores que nos reconectan con nuestras raíces y que nos inspiran a volver a lo auténtico, regresar a la verdadera riqueza de México. Su labor no solo alimenta el cuerpo, también el alma.