El término cheesemonger proviene del inglés y se utiliza para referirse a una persona especializada en la venta de quesos, generalmente artesanales o de alta calidad.
Un cheesemonger estudia maridajes, preparaciones y maduraciones de quesos, y brinda al público su sabiduría para ayudarlos a encontrar el queso ideal.
El uso de este término se popularizó en el Reino Unido y otros países de habla inglesa para describir a expertos en quesos, especialmente aquellos que asesoran sobre tipos, maduración, maridajes y conservación del queso.
En la actualidad, ser un cheesemonger implica un profundo conocimiento sobre las técnicas de producción y la historia de los quesos que venden, además de ser un enlace entre los productores artesanales y los consumidores.
Este oficio es una tradición especialmente fuerte en países con una larga historia quesera como Francia, Italia, Suiza y el Reino Unido.
Los cheesemongers destacados en el mundo no solo son expertos en vender quesos, sino que también actúan como embajadores de la cultura quesera, promoviendo productos artesanales y conectando a productores locales con consumidores que buscan calidad y autenticidad.
Aquí te hablo de algunos de los más reconocidos:
Neal’s Yard Dairy es uno de los más famosos en el mundo. Esta tienda londinense trabaja directamente con productores de quesos británicos, seleccionando y madurando quesos de granjas específicas para garantizar una calidad excepcional.
Enfoque: Cheeses británicos e irlandeses.
A destacar: Ofrecen visitas guiadas y catas para educar al público sobre quesos artesanales.
Fundada en 1940, esta tienda es un pilar en la escena quesera estadounidense. Su selección incluye quesos internacionales y estadounidenses, junto con cursos sobre maridajes y la ciencia del queso.
Enfoque: Innovación y tradición, con una mezcla de quesos locales e importados.
A destacar: Ofrecen programas de suscripción de queso, enviando productos seleccionados a clientes en todo EE.UU.
Ubicada en el corazón de la ciudad, La Fromagerie es conocida por su exquisita selección de quesos franceses y europeos. Su enfoque está en quesos artesanales de pequeña producción.
Enfoque: Tradición francesa.
A destacar: Una experiencia inmersiva en la cultura del queso francés, con catas guiadas y consejos sobre maridajes.
Este lugar combina el amor por el queso con el espíritu de la comida artesanal. Con una selección internacional cuidadosamente curada, sus cheesemongers son apasionados por educar a los clientes.
Enfoque: Quesos europeos y estadounidenses.
A destacar: Su bodega de maduración, donde afinan los quesos para obtener los mejores sabores.
Con más de 200 años de historia, Paxton & Whitfield es uno de los cheesemongers más antiguos del mundo. Proveen quesos artesanales de productores locales e internacionales.
Enfoque: Tradición y excelencia.
A destacar: Trabajan con quesos raros y han servido a la familia real británica.
Estos cheesemongers son referencia para amantes del queso que buscan experiencias únicas y un compromiso con la tradición artesanal.
Un cheesemonger es un especialista en quesos que combina conocimientos técnicos, habilidades prácticas y pasión por la cultura quesera.
Variedades: Conoce una amplia gama de quesos, desde los frescos hasta los añejados, y comprende las características de cada tipo (textura, sabor, aroma, origen).
Producción: Tiene un entendimiento detallado de cómo se elabora el queso, incluyendo la leche utilizada (vaca, cabra, oveja, etc.), los procesos de maduración y las técnicas de afinado.
Regiones: Identifica los quesos por sus regiones de origen y sus denominaciones de origen protegidas (DOP).
Algunos cheesemongers afinan quesos ellos mismos. Esto implica cuidar quesos durante su maduración, controlando factores como temperatura, humedad y volteo para desarrollar sabores óptimos.
Recomendaciones personalizadas: Sugieren quesos según los gustos del cliente, ocasiones específicas o maridajes con vinos, panes o frutas.
Cultura quesera: Educan a los clientes sobre los sabores, historia y tradiciones detrás de cada queso.
Trabajan directamente con pequeños productores y granjas, asegurando que los quesos sean auténticos, sostenibles y de calidad. Algunos incluso visitan queserías para seleccionar productos exclusivos.
Organizan catas, talleres y eventos para compartir conocimientos sobre el mundo del queso.
Promueven la cultura quesera mediante historias y conexiones emocionales con los productos.
Tienen un paladar entrenado para identificar matices de sabor, textura y aroma, que es esencial para describir quesos y determinar su calidad.
Diseñan atractivas tablas y exhibiciones de quesos para captar la atención de los clientes.
Usan técnicas para cortar y servir quesos, preservando su forma y sabor.
Algunos cheesemongers apoyan prácticas éticas y sostenibles, como trabajar con productores que priorizan el bienestar animal y métodos ecológicos de elaboración.
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#Florecita Quesera: amor a su tierra, a sus chivas y creadora de sus propios quesos artesanales.
Aprovechemos que hay tiempo y ganas de consentirte y preparemos unos ravioles rellenos de queso ricotta y espinacas. La salsa será de tomate y todo lo haremos desde cero.