¿Cuándo fue la última vez que entraste a una cafetería sin tu celular? Probablemente no lo recuerdes ya que los aparatos electrónicos se han vuelto una parte importante de nuestra vida. Con el fin de descansar de smartphones y computadoras, en Amsterdam existe una cafetería que prohíbe el uso de celulares y computadores a clientes.
Los miembros de The Offline Club están cambiando sus teléfonos por conversaciones, juegos de mesa, libros y tranquilidad. Esta cafetería, que prohíbe el uso de celulares, nació en Ámsterdam, con la finalidad de que las personas puedan cambiar la recarga de tu dispositivo por la conexión con otras personas o consigo mismas, aunque sea por unas pocas horas.
Irónicamente, gracias a la difusión de la noticia en las redes sociales, el club ya se ha expandido a varias ciudades de los Países Bajos en donde a partir de este año, los estudiantes de entre 12 y 18 años ya no pueden utilizar teléfonos móviles, tabletas o relojes inteligentes durante el horario escolar.
En 2022, el tiempo promedio de uso de internet al día, por persona, fue de 4.5 horas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“A la gente le encanta: nos dicen que es exactamente lo que estaban esperando, no pueden creer que no existiera ya. Una chica que luchaba contra el estrés y la ansiedad nos dijo que no se había sentido tan en paz consigo misma en un año y medio”, comenta el cofundador Ilya Kneppelhout al medio Positive.News.
@animalgourmet La gente no solo paga para deshacerse de sus teléfonos, sino también para conocer a otras personas. Qué opinas? @theofflineclub.uk #digitaldetox #smarthphone#amsterdam#amsterdamcoffe#TheOfflineClub ♬ Watch Me Now – Sam Quealy
El concepto surgió de manera orgánica a partir de los retiros “offline” que Kneppelhout organizó con sus amigos Valentijn Klok y Jordy van Bennekom.
El trío abrió su primer lugar de reunión sin teléfonos en el Café Brecht de Ámsterdam en febrero de este año y, para su sorpresa, atrajo a 125 mil nuevos seguidores en Instagram en el espacio de un mes.
El cofundador Kneppelhout tiene esperanza que los clientes se lleven consigo hábitos duraderos de sus visitas a los cafés. A través de sus redes sociales podemos ver cómo las personas que visitan The Offline Club están interactuando entre ellas, jugando, dibujando juegos de mesa, tejiendo o leyendo.