En mi reciente visita a Baja California para las Fiestas de la Vendimia de algunos viñedos conocà a las aguilillas de Harris, también conocidas como halcón, gavilán mixto o aguililla rojinegra, encargadas del control de fauna nociva al interior de los viñedos, aeropuertos y el Metro de la Ciudad de México. Te cuento un poco de su importante labor.Â
La cetrerÃa es una actividad que consistente en criar, domesticar y entrenar para la caza a halcones, águilas, mileones y otras aves de presa con el objetivo de capturar especies de volaterÃa (aves) o de tierra como son conejos, liebres.
La cetrerÃa llegó a América por primera vez en la conquista de La Nueva España, fue practicada en la Colonia por los Virreyes y la nobleza de los siglos XVI y XVII.
Esta tecnologÃa se utiliza por ejemplo en aeropuertos, pues un ave impactando contra la turbina de un avión puede resultar muy peligroso. Por su parte, las aguilillas de Harris controlan tanto la presencia de aves como de algunos pequeños roedores en los viñedos.
Las aguilillas se entrenan para poder salir cada mañana a cazar a la fauna que puede afectar al viñedo. Su naturaleza es precisamente la de ser cazadoras, sin embargo, su entrenamiento no resulta tan complicado pues se les conoce como aves rapaces sociables, es decir pueden convivir fácilmente con otras de su especie y se adaptan al contacto con seres humanos.
El viñedo El Cielo de Valle de Guadalupe cuenta con algunas aguilillas de Harris. Es el caso de Casiopea que controla a topos y liebres que comen la raÃz de la vid echándose a perder la planta, relata el cetrero Gabriel Valdez.Â
De acuerdo con la Profepa, las aguilillas de Harris son extremadamente sociales por lo que llegan a formar grupos reproductivos de 2 a 7 miembros. Usualmente habitan en las zonas áridas y zonas tropicales subhúmedas.