Imagina, estás en La Habana en la década de 1930, una ciudad vibrante, llena de música, calor tropical, y lugar ideal para escritores y personajes fascinantes en cada esquina. Entre las calles y los edificios modernos, se encuentra un pequeño bar que ya entonces tenía fama: El Floridita.
Mientras esperas en la barra por tu Daiquiri, la puerta se abre y entra tu escritor favorito, Ernest Hemingway. Con su imponente presencia, se dirige directamente al bartender, Constantino Ribalaigua Vert, y sin perder tiempo, pide su versión personal del Daiquiri: sin azúcar y con el doble de ron, lo que pronto se conocería como el “Papa Doble.”
Este cóctel no solo saciaba la sed de Hemingway, sino que también alimentaba su mito. Cuentan que podía beber hasta 16 de estos en una sola sentada, algo que solo un hombre como él podría llevar a cabo. El Hemingway Daiquiri, nacido de una simple modificación, capturaba el carácter fuerte y directo de este personaje.
Ingredientes
Preparación