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Chavela Vargas solía decir que nació en Costa Rica, pero que fue México quien la hizo renacer como artista. | Shutterstock

Te Mostramos los Bares en Donde Chavela Vargas Se Volvió Leyenda

Por Lissa Barquero

Chavela Vargas, la cantante que redefinió la música ranchera con su voz desgarradora, se convirtió en un ícono de la cultura mexicana a pesar de no haber nacido en esta tierra. Autora de interpretaciones inolvidables como “La Llorona” y “Paloma Negra”, y amiga de leyendas como José Alfredo Jiménez, su vida fue una oda a la libertad. Su amor por la música la llevó a encontrar en la Ciudad de México un hogar para su arte, aunque también residió en otros lugares del país, como Acapulco y Tepoztlán. Su paso por algunos bares de estas ciudades marcó historia.

Te presentamos los tres bares donde su legado quedo grabado.

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El Salón Tenampa es ideal para escuchar mariachis y comer en CDMX.

Podrás encontrar a Chavela Vargas y sus amigos en las paredes de este icónico bar | Shutterstock

Chavela Vargas, Tres Bares Icónicos que Marcaron su Vida

Salón Tenampa

Ubicado en la Plaza Garibaldi, el Salón Tenampa es conocido como la “Catedral del mariachi”. Este lugar fue un refugio para Chavela, quien solía pasar horas cantando y bebiendo tequila con amigos como José Alfredo Jiménez. Aquí, su arte se mezclaba con la música ranchera en un ambiente de tradición y juerga.

La leyenda cuenta que cuando José Alfredo y Chavela llegaban al bar, el dueño temía que solo saldrían de ahí habiendo bebido todo el inventario.

bar el vicio chavela

Chavela Vargas reapareció en 1993 en El Hábito, marcando el inicio de su gran regreso a los escenarios. | El Vicio

El Hábito (El Vicio)

Después de años de reclusión en Tepoztlán y superando su alcoholismo, Chavela Vargas volvió a los escenarios en 1993 en El Hábito, en Coyoacán, Ciudad de México. Este retorno marcó una nueva etapa en su carrera, consolidada por su conexión con el director Pedro Almodóvar, quien la llevó a escenarios internacionales y la integró en bandas sonoras de sus películas. El Hábito, ahora conocido como El Vicio, fue testigo de su renacimiento después de una época sombría.

El Alacrán

El Alacrán, un bar menos conocido, pero crucial en la vida de Chavela, fue donde hizo su debut en los años 50 junto a la vedette Tongolele. Este lugar en Acapulco dejó una huella en su carrera, siendo el primer escenario donde comenzó a construir su trayectoria musical.

Almodóvar llegó a decir que hubiera cambiado toda su carrera cinematográfica por haberla visto cantar una noche en El Alacrán, destacando la importancia de este lugar en su vida.