El acto de cocinar, puede resultar en un símbolo de colectividad y un motivo de resistencia cultural. El Proyecto Garambullo, ubicado en Colón, en el estado de Querétaro, tiene estos conceptos como estandartes. Conoce un proyecto cultural que invita a la reflexión a través del arte y la cocina.
Querétaro es un estado con un arraigo cultural muy importante en México, sin embargo, en los últimos años, el traslado de nuevos habitantes de otras regiones del país, ha provocado la lenta desaparición de muchas costumbres queretanas.
La zona del semidesierto queretano es una de las poco exploradas y que aún prevalece la identidad regional. Pero es gracias a proyectos como Garambullo, que en colaboración con artistas, científicos y la comunidad, aún se mantienen vigentes muchos de estos saberes locales.
A través de un intercambio intelectual, se pretende aprender a respetar a la naturaleza y la biodiversidad del semidesierto queretano. Pero además, se suma el interés por proteger los conocimientos ancestrales de las comunidades de la zona.
Mariana Morales, fundadora de Proyecto Garambullo, nos cuenta cómo surge su proyecto:
“Mi idea era tener un espacio cultural que partiera de la naturaleza, como punto de partida y con los niños se trabajan en huertos y talleres de arte. Todo tiene que ver con la naturaleza, con reflexionar en donde vivimos, hablamos de la identidad y de recuperar tradiciones que siento que hay mucha desvinculación con la tierra.”
No solo es un proyecto focalizado en los niños y jóvenes, es una propuesta que pretende vincular a personas de cualquier edad a su territorio y a la preservación de su cultura:
“Con las señoras de la cocina, creamos un recetario, pero que dejó de serlo. Ahora es una investigación participativa, pues vienen. Nos dejan su receta y dejamos un registro de quien nos dio su receta y como se llama.”
El nombre del proyecto surge de la nostalgia, pues Mariana tiene un especial vínculo con el pueblo. Su abuelo nació en Colón, un pequeño poblado del semidesierto queretano. Aquí, Mariana aprendió el gran valor de la cocina de recolección.
“De niña era común que nos llevaran al cerro a recolectar garambullos, un paseo común que hacen las familias para recolectar nopales, garambullos y otros frutos silvestres. Inclusive hay gente que a eso se dedica, no solo por pasear, sino que se vuelve parte de su economía. Venden sus botes de garambullos, nopales, guamiches, etc.”
Proyecto Garambullo, surge de la necesidad de crear una comunidad que abogue por preservar la biodiversidad y cultural del semidesierto mexicano. Mariana, como historiadora del arte, pretende crear talleres que por medio del arte ayuden a las personas a comprender su entorno y a redescubrir el valor del mismo.
Pero además, Garambullo, nace de la visión de usar la cocina como un recurso de aprendizaje. A través de los talleres de cocina colectiva y de recolección, tenemos una especie de “laboratorios vivos”, donde los participantes revaloran parte de su legado.
Es a través del taller de cocina colectiva, que Proyecto Garambullo encuentra una oportunidad de reconexión entre la comunidad. Por medio de recetas locales y con productos de la región, han descubierto que la cocina de recolección es parte del patrimonio cultural de Colón.
En este intercambio de información, han podido recolectar una gran cantidad de hallazgos, como la relevancia de la diversidad de nopales encontrados en la región:
“Hay una variedad inmensa de nopales, las señoras que recolectan te pueden decir 30 nombres de nopales y todos saben diferentes. Los hemos hecho asados con salsa y los comemos para ver la diferencia de texturas y sabores.”
Realizan un registro fotográfico de lo encontrado y toman notas con la información más relevante. Este taller es un intento por encontrar la participación colectiva en un fin común, pero con un claro mensaje:
“No queremos solo extraerles el conocimiento, se trata de darles su crédito y su participación, para que sea un taller de cocina colectiva.”
A futuro, la idea es crear un recetario colectivo que aborde la biodiversidad del territorio y hablar de la vida silvestre en la región del semidesierto queretano.
Por medio de estos saberes culinarios compartidos se pretende revalorar las recetas basadas en los ingredientes locales y productos de la milpa. Dentro de estos talleres, también buscan preservar la tradición de recolección garambullera. Uno de los productos más emblemáticos de la región.
A través de caminatas de exploración, enseñan a niños y jóvenes a recorrer los senderos de la zona para comprender la biodiversidad de la zona y tomar registros de plantas comestibles.
También enseñan a los niños el proceso de la nixtamalización y a comprender la gran relevancia que tiene en sus vidas. Mariana Morales, pretende que a través de estos talleres los niños no pierdan este lazo de la comida y su origen.
Proyecto Garambullo es un espacio independiente que propone a través del arte, la investigación y la cocina, a crear conocimiento de gran valía. Una iniciativa de aprendizaje que permita entender un modo de vida más sustentable.
Por una investigación más participativa y en comunidad que permita preservar el patrimonio cultural y también ecológico del semidesierto queretano. Proyecto Garambullo sirve de recordatorio para regresar a lo verdaderamente importante.
Un vínculo establecido entre el territorio y las tradiciones de nuestra comunidad. La oportunidad de crear identidad por medio de la naturaleza y la cocina. Un proyecto cultural que nos permite regresar a la raíz y profundizar en lo valiosa que es nuestra gastronomía, no solo para transmitirla, sino para sobrevivir.