La Ciudad de México se ha vuelto un destino para los amantes de vino natural. El crecimiento de esta bebida, que se caracteriza por su producción artesanal y mÃnima intervención, ha captado la atención no solo de los locales, sino también de un número creciente de turistas que llegan a la capital en busca de diferentes etiquetas y botellas difÃciles de obtener.
Distribuidoras como Fermentos y Loofok han jugado un papel fundamental en este auge, expandiendo su catálogo de vinos naturales de manera rápida. Desde pequeños bares de vinos hasta restaurantes dedicados a esta bebida, el vino natural ha ganado terreno en la escena gastronómica.
En este recorrido, te presentamos tres bares que están marcando la pauta y redefiniendo la cultura del vino natural en CDMX.
Oropel es un bar que, a pesar de su pequeño tamaño, ha logrado crear un gran impacto en la escena del vino natural. Ubicado en un espacio reducido en la colonia Roma, Oropel cuenta con algunos asientos al aire libre, permitiendo a su comunidad disfrutar de su selección curada de vinos naturales y vermuts. El bar también es conocido por sus eventos especiales, donde colaboran constantemente con otros proyectos gastronómicos, lo que lo convierte en un espacio dinámico en el cual siempre está pasando algo.
Puedes seguir sus eventos en su cuenta de Instagram: @oropelcdmx.
Lo que comenzó como una distribuidora de vinos naturales (Lookof) ha evolucionado hasta convertirse en un bar icónico en la colonia Juárez. Este espacio ofrece una selección diversa de etiquetas que destacan por su calidad y con un enfoque en pequeños productores. En Loup Bar, cada botella cuenta una historia, y su equipo se dedica a guiar a los comensales en la exploración de vinos más atrevidos y experiencias. Con su rotación constante de etiquetas te aseguramos que siempre tendrás algo nuevo que probar.
Puedes seguir sus novedades en su cuenta de Instagram: @loupwinebar.
Inspirado en los tradicionales tachinomis, bares de pie japoneses, Tachinomi Desu es un espacio único en la colonia Cuauhtémoc que se ha ganado su fama entre los entusiastas del vino natural. Aunque el espacio es reducido, con capacidad para solo entre 15 y 18 personas, el bar ofrece una atmósfera Ãntima y minimalista, perfecta para disfrutar de su cuidada selección de vinos naturales. Además del vino, Tachinomi Desu también ofrece sake, umeshu, y otros licores tradicionales japoneses, asà como opciones de cervezas artesanales mexicanas.
Mantente al tanto de su selección de vino natural en CDMX siguiéndolos en Instagram: @letachinomidesu.