Únicos, especiales y muy distintivos, todos estos productos se diferencian de los demás. Existen en todos los países, pero en las culturas de Latinoamérica se pueden ver más. Productos que aportan sabores y texturas únicas. Productos que enriquecen la diversidad y riqueza cultural de cada país. Estos son los 7 ingredientes inusuales de la cocina latinoamericana que seguro no conocías.
“Latinoamérica Unida”, una frase emblemática que describe el sentimiento de muchas personas por pertenecer a una misma región. En la cual se comparte el idioma, pero también culturas semejantes.
La cocina latinoamericana se caracteriza por la presencia de productos autóctonos, influencias culturales diversas y la relevancia de la comunidad. Los países de esta región son definidos culturalmente por una mezcla de culturas como las indígenas, africanas, europeas y en menor medida, asiáticas.
Cada cocina ha tomado ingredientes, utensilios, técnicas y rituales de estas culturas para hacerlas propias. Esto ha permitido tener una gastronomía rica y variada. Los sabores intensos predominan en la región, el uso de chiles, especias y hierbas aromáticas, es una característica distintiva.
Muchas de las cocinas latinoamericanas se centran en una gastronomía sostenible, pues el uso de ingredientes locales y técnicas de cultivo, así como de recolección, las distinguen. De ninguna manera podemos dejar de lado la relevancia de la comunidad en la formación de la gastronomía local.
Celebraciones y festividades, juegan un papel preponderante en la creación de platillos tradicionales. Aquí se hace uso de técnicas ancestrales e innovación culinaria para explorar una nueva forma de entender su cocina.
Dentro de las mismas cocinas de América, se diferencian unas con otras, principalmente por la diversidad de sus productos que son especiales en una región, más que en otra. Conoce los ingredientes inusuales de la cocina latinoamericana y cuál es su relevancia para cada país.
Parecido al avestruz, esta carne es muy consumida por las comunidades guaraníes que habitan Las Pampas. Los gauchos solían cazar esta ave gigantesca, que posteriormente se desplumaba y porcionaba en filetes. Actualmente no debería ser una carne consumida, pues la especie se encuentra en estado vulnerable. Se preparaban recetas como bizcochuelo con huevo de ñandú o ñandú asado.
Originaria de los Andes, el chuño o tunta, es una papa. Pero cualquier papa, es una que lleva un proceso de deshidratación o liofilización. Se suele hacer con un método de conservación natural, el cual consiste en almacenar las papas por largas temporadas (tal vez años).
Se dejan congelar y secar en el sol de manera alternada, hasta que el tubérculo pierde líquido. La manera tradicional es mediante las heladas de invierno en Bolivia. Su sabor es intenso y de textura sólida. Se suele utilizar en platillos como el chairo, solo se requiere rehidratar por unas horas.
De color amarillo, el tucupi es un líquido que se extrae de la raíz de la mandioca brava. Suele ser consumido por los grupos étnicos que viven en el río Amazonas y es uno de los ingredientes inusuales más representativos de su cocina.
Se obtiene después de un proceso de secado y rallado, para luego obtener el jugo. Los sorprendente de este ingrediente es que si no está bien preparado, resulta venenoso, pues contiene ácido cianhídrico. Se debe hervir para eliminar su presencia. Se utiliza en sopas como la tacacá y más estofados también.
De increíble color rojo brillante, este es una especie de urocordado, es decir un animal invertebrado que proviene del mar. Se suele consumir en los poblados de las costas chilenas, sin embargo, es un animal muy explotado, por lo cual se tienen regulaciones.
Tiene un sabor metálico por su elevado contenido de hierro. Se suele consumir crudo, aunque también se puede cocer o secar al sol. Se consume con arroz o en guisado con cebolla, que se acompaña de pan.
Colombia es uno de los países con mayor variedad de frutas: lulo, uchuva, gulupa, chontaduro, papayuela , curuba, granadilla, etc. Muchas de ellas, poco conocidas en otros países. Pero es el borojó, una “superfruta”, que se distingue por un alto contenido de vitaminas del complejo B y minerales (calcio, hierro, magnesio, fósforo).
Se considera que tiene propiedades afrodisíacas, que principalmente aumentan la potencia sexual. También se puede encontrar en países como Panamá y Ecuador. Esta fruta de color café es de pulpa densa y muy ácida. Se suele preparar en mermeladas y compotas.
En México, mucha de la comida gira en torno al maíz. Pero es un hongo que se adhiere a la mazorca, uno de los ingredientes inusuales más sorprendentes. Probablemente un mexicano lo conozca, pero para las personas de otros países, el huitlacoche es uno de los productos más relevantes de la gastronomía mexicana.
Un hongo parásito que surge en los cultivos durante las temporadas de lluvia. Su sabor es terroso y su color negro. Este hongo comestible, se suele cocinar hervido o frito, en quesadillas o sopas. Su consumo no es dañino para la salud, por el contrario contiene ácidos grasos esenciales y fibra.
También consumido en Ecuador y Bolivia, el cuyo es uno de los productos de origen animal más consumidos en la región andina de Perú. También conocido como cobaya o conejillo de Indias, este animalito es un roedor que se reproduce fácilmente en América del Sur. Vive en la cordillera de los Andes y generalmente es domesticado para su consumo.
Su sabor es intenso y su carne es de gran calidad, pues contiene múltiples vitaminas y minerales, además de que es bajo en grasa, con alto nivel proteico. Se suele cocinar al horno, frito, asado. Con arroz, papas o con salsa de cilantro.