¿Un vermutcito o qué? La bebida más trendy de los últimos años. Fácil, fresco y delicioso, el vermut o vermouth es el trago de moda. No esperes más y prepara este vermut como en cualquier bar español. Además descubre qué otros cócteles puedes hacer con este licor.
¿Qué es el vermut?
El vermú, vermut o vermouth es una bebida alcohólica. Denominada como un vino fortificado, esto quiere decir, que es un vino que ha tenido un proceso especial de elaboración, un vino con elevada graduación alcohólica (entre los 15° y 22°).
El vermut tiene un parecido a la manzanilla, jerez o al oporto, pues es un vino fortalecido al que se le añade alcohol durante la fermentación. Se fortifica con un destilado y una mezcla de hierbas, lo que lo hace una bebida muy aromática.
Foto: La mejor forma de disfrutar de una tarde de verano/ Shutterstock
Para su elaboración puede mezclarse con flores, cítricos, especias y raíces, estas le darán un toque particular y único. Este tipo de vinos, es muy común en países como España y Francia. Actualmente es una de las bebidas más consumidas en bares y restaurantes de ciudades españolas y argentinas.
Pero su origen tiene que ver con la Roma Antigua y posteriormente se trasladó a toda Europa. El primer productor comercial de vermut fue el italiano Cinzano, una marca que supo aprovechar la fama de la bebida y es la más consumida en el mundo.
Se le considera un excelente aperitivo y su sabor, generalmente amargo, es una excelente oportunidad para botanear. Es la bebida predilecta para dominguear.
Tipos de Vermut
Foto: Existen diversos tipos de vermut, los cuales tienen características especiales para disfrutarlo solo o en un cóctel fresco/ Shutterstock
Existen diversas variantes de esta bebida, generalmente se clasifican de acuerdo al tipo de vino base, utilizado para fortificar y a los ingredientes, que le darán un estilo en particular.
- Seco: con poca azúcar y mucho alcohol, de sabor amargo y con mayor equilibrio. Uno de los más usados para la coctelería.
- Blanco: generalmente floral y mucho más dulce. Hierbas, raíces, resinas y especias, cómo vainilla, regaliz, enebro y sauco, así como cítricos definen su composición.
- Rosso: el más común y consumido de todos, con notas acarameladas y herbales, su tono rojizo oscuro es bien balanceado con un sabor amargo y dulce.
- Rosé: es la versión ligera y seca, un sabor muy refrescante y sofisticado.
¿En qué cócteles se utiliza el vermut?
Foto: Descubre cómo preparar un martini, ese cóctel icónico y clásico que debes probar al menos una vez en tu vida/ Shutterstock
El vermut es uno de los ingredientes emblemáticos en la coctelería moderna. Algunos de los cócteles más icónicos están elaborados con vermut. Estos son algunos de los más reconocidos:
- Negroni: uno de los cócteles más clásicos, de sabor amargo y con un perfecto equilibrio. Por momentos dulce, de color rojo brillante y de sabor robusto. Se suele usar vermut rojo dulce, gin y campari.
- Spritz Bianco: un cóctel refrescante, burbujeante y dulce. Ideal para los días de calor. Se prepara con prosecco, agua con gas y vermut blanco.
- Martini: el icónico trago de James Bond, uno de los más conocidos en todo el mundo por su distinción y elegancia. Hecho con vermut seco, gin y aceitunas.
- Hanky Panky: creado por Ada Coleman en el bar del Hotel Savoy en Londres, este es un cóctel con gin y fernet, un sabor completamente herbal, que aporta el vermut rojo.
- Manhattan: robusto y muy sofisticado, este cóctel es el equilibrio perfecto entre whisky y vermut rojo.
- Bronx: afrutado y muy cítrico, es parecido al martini pero con un toque de naranja, se hace con vermut rojo y seco, además de jugo de naranja y gin.
¿Cómo preparar un vermucito fresco para una tarde de verano?
Foto: Así se hace un vermut perfecto para cada tarde de domingo/ Shutterstock
El vermut, en sus diferentes variantes, es ideal para cualquier tipo de cócteles. Desde la coctelería clásica hasta la más moderna. Pero es una realidad que la forma en que más se puede disfrutar es solo, en las rocas y con una rodaja de limón.
Así que toma un vaso mediano, llénalo de hielos, vierte el vermut de tu preferencia hasta la mitad y dale unas vueltas a esos hielos para enfriar. Añade unas rodajas de limón eureka y rocía con los líquidos de la piel en el borde del vaso.
Puedes acompañar con agua mineral o agua tónica si deseas una bebida más larga, pero la realidad es que con hielos y limón, basta. Disfruta esta bebida con el calor de una tarde de verano. Es ligera, refrescante y perfecta para dominguear.
