Una de las primeras civilizaciones existentes, alimentada por el río Nilo, Egipto es una nación con poderosa cultura pero con una gastronomía poco conocida. Hagamos un viaje culinario a través de la comida típica de Egipto, conoceremos los platillos más representativos del país africano y descubramos su gran legado gastronómico.
Los egipcios son conocidos por ser una de las civilizaciones más grandes y poderosas en el desarrollo de la humanidad. En el Antiguo Egipto se tenía una dieta variada y muy diversa.
Algunos alimentos que son representativos de la comida de su dieta eran los dátiles, higos, sandías, ajos, cebollas, pepinos, habas, garbanzos, lentejas y especialmente el trigo. Las bebidas más representativas eran un prototipo de cerveza y vino. Eran grandes agricultores y la presencia del río Nilo en la zona, permitía un suelo fértil y abundante.
La clase social jugaba un papel muy importante en la alimentación, pues dependiendo de tu estatus, tenías acceso a unos u otros alimentos. La carne de res era uno de los productos más codiciados, no cualquiera la podía consumir, era especialmente para los nobles. Aunque había otro tipo de proteínas animales más comunes como la oveja, cerdo y cabra que las personas tenían acceso.
Sin duda, el pescado siempre representó uno de los alimentos más relevantes de la zona. La gran mayoría de los pobladores eran grandes pescadores, por lo que era una actividad no solo comercial, también personal.
La comida en el antiguo Egipto tenía una papel tan relevante que las personas poderosas, solían adornar sus tumbas con abundantes y sofisticados alimentos que les permitirían disfrutar su estancia en el otro mundo.
Al igual que muchos países del Medio Oriente, Egipto ha diversificado su alimentación y más allá de los productos típicos que sirvieron para su desarrollo, ahora existen platillos que comparten con otros países.
Como muchos otros países de la región, existe una fuerte influencia árabe en su alimentación. Al ser un país musulmán tiene muchas costumbres regidas por las leyes del Islam. Muchos de los platillos principales son aquellos que se han popularizado en la región como: hummus, falafel, baba ganoush, shawarma y más.
A pesar de que no son platillos exclusivos de la comida típica de Egipto, también se les considera como parte de su alimentación tradicional. Son estos alimentos los que podemos encontrar en las calles de El Cairo, la mayoría adaptados a productos regionales.
La palabra ful hace referencia a las habas, una legumbre muy utilizada en el país. Medames hace referencia a lo enterrado, por lo que se les conoce como las “habas enterradas”. Este es posiblemente uno de los platos más relevantes de la comida típica de Egipto. Se suele consumir en el desayuno, por sus grandes beneficios nutricionales. Habas machacadas, ajo frito, cebolla, perejil, limón y sobre todo aceite de oliva. Se acompaña de shami un pan tipo pita.
Los egipcios no solo comen verduras, semillas y legumbres, eso es una falsedad. A los egipcios les encanta la carne pero no suele ser muy consumida por su alto costo. Este platillo es hecho con carne de ternera o de cordero, arroz y pan seco. Se cocina en horno y se acompaña de yogurt y frutos secos.
Uno de los platillos más populares, estas son brochetas de cordero y se suelen consumir en diversos puestos callejeros. Su preparación es sencilla, son casi como unas albóndigas de carne empaladas y asadas a la plancha o a las brasas.
Este es considerado el platillo nacional, uno de los más comunes y deliciosos que podrás encontrar en todo el país. Se compone de arroz, garbanzos, lentejas, pasta, vinagre y ajo triturado. Se suele bañar con una salsa de tomate muy especiada. Es una bomba de carbohidratos, abundante y se consume por su bajo precio.
La comida egipcia se distingue por ser muy amigable con los veganos o vegetarianos, muchas de sus preparaciones no contienen proteínas animales. El mahshi se le conoce a todo tipo de verdura rellena, sea berenjena, pimiento o calabaza. Se suelen rellenar de arroz aromático y se cocinan en el horno para después bañar con salsa de tomate y yogurt.
También conocida como mulujíe, esta es una sopa espesa elaborada de hojas de yute. El yute es una planta malvácea que se aprecia por su gran cantidad de fibra. Se suele utilizar como fibras textiles y tiene un color verde muy intenso. Es de un intenso sabor amargo y puede ser muy abrasivo con el paladar. Se suele esconder el sabor con un poco de cardamomo, limón o cilantro. Se acompaña de arroz y otros guisos, aunque también se puede consumir sola.