Comer yogurt a veces puede llegar a ser bastante aburrido y rutinario. Vas al supermercado, una vitrina en regriferación entera con diferentes opciones, eliges tu favorito, llegas a casa, y ¿luego? Ajá, aquí te damos ideas y mágicas recetas para cambiarle un poco y darle sabor a nuestro básico yogurt.
Aunque no sabemos la fecha exacta de su origen; los antiguos griegos fueron los pioneros en la producción de este manjar lácteo, utilizando métodos rudimentarios pero efectivos para fermentar la leche y crear esa textura cremosa y espesa que caracteriza al yogurt griego.
El proceso de fermentación es el metabolismo natural de muchos microorganismos y bacterias que existen en nuestro planeta. Estos microorganismos son probióticos y prebióticos naturales beneficiosos para la salud de nuestra microbiota.
Sabemos que el yogurt griego, es un alimento que viene de la leche de vaca; se puede preparar en muchas recetas, por ejemplo, se usa para elaborar mayonesas, aderezos, y postres. Sin embargo, el yogurt también lo podemos encontrar hecho a base de nueces, como las nueces de la india, o las almendras, que también son una excelente opción para consumir cultivos libres de lácteos, cargados de microorganismos buenos para nuestro intestino.
Tiempo de elaboración: 5 minutos
1 porción
Ingredientes
Toppings
Preparación
Mezclar todos los ingredientes en una licuadora o procesadora de alimentos. Una vez obtenida una consistencia cremosa, servir en un tazón y adornar con toppings sugeridos.
Tiempo de elaboración: 15 minutos
4 porciones
Ingredientes
Preparación
Escurrir el líquido que pueda llevar el yogur al abrirlo, añadir la sal y remover. Si se usan yogures individuales, mezclarlos todos juntos primero en otro recipiente con la sal y remover con unas varillas.
Acompañar con verduras crujientes y panes planos tipo pita para mojar y untar.
Tiempo de elaboración: 5 minutos más tiempo de refrigeración
6 porciones
Ingredientes
Preparación
En un procesador de comida o en una licuadora vierte el yogur griego, los tres plátanos, las dos cucharadas de miel (depende de tu gusto), la canela molida, nuez picada y licúa.
Después de licuar, agrega un poco más de nuez troceada. Esto le dará textura a la paleta.
Con la mitad de plátano restante, rebánalo en láminas delgadas y colócalas en las paredes de tus moldes.
Por último vierte la mezcla en tus moldes y congela durante toda la noche, ¡Listas para disfrutarlas!