¿Se te pasó de sal? No te preocupes, te decimos 10 trucos para quitar lo salado a la comida más rápido y fácil de lo que te imaginas. Así que no te frustres y manos a la obra:
La sal y el azúcar tienen algo en común: son potenciadores de sabor, aunque dan sensaciones distintas en la boca.
El truco aquí es integrar poco a poco pizquitas de azúcar hasta que lo salado en tu comida haya disminuido. Hazlo con mucho cuidado si no quieres obtener el efecto contrario.
Un bolillo partido a la mitad absorberá la sal si lo dejas cocer durante unos minutos. Para que el pan no se deshaga y sea difícil de quitar del guiso, colócalo en una malla o coladera.
Agrega una papa cruda, pelada y cortada en rodajas gruesas. El almidón de este tubérculo absorberá la sal. Déjala ahí 10 minutos y después retírala.
Disuelve una cucharadita de fécula en un poco de agua y añade a tu guisado. Debes tener cuidado de hacerlo con poca cantidad, ya que, si te pasas, por la cualidad espesante de la fécula, tu guiso podría quedar muy denso.
Si lo que estás cocinando es una sopa o un guisado de consistencia líquida, la opción más fácil sustituir un poco del caldo original con la misma cantidad de agua. Ten cuidado de que no se te pase la mano, porque podría quedar insípido.
Una solución rápida y sencilla para quitar lo salado a la comida es añadir más cantidad de agua para reducir el porcentaje de sal de tu comida. Este método no alterará el sabor de tu guiso si lo dejas cocer hasta que el agua se evapore, pero es conveniente hacerlo al principio para no cocer en exceso los alimentos.
Si tú sopa o guisado contiene verduras o alimentos hervidos, sácalos de la olla y colócalos en agua sin sal. Déjalas unos minutos y devuélvelas al guiso o sopa.
Los ingredientes ácidos funcionan con casi cualquier plato, pero, al igual que con el azúcar, debes tener cuidado. Agrega poco a poco gotitas de algún jugo cítrico como el de limón.
Este es otro ácido que, como los jugos de limón o naranja, puede contrarrestar las sales. Con mucho cuidado, para que tu guiso no adquiera el sabor fuerte del vinagre, ve agregando gotitas de vinagre blanco hasta que desaparezca el sabor salado.
Este remedio es especialmente efectivo para quitar lo salado a la comida si el caldillo es de jitomate. Pasa por un colador, rallador, extractor o licúa un jitomate y agrégalo a la mezcla.
Si después de aplicar alguno de estos remedios no consigues arreglar la comida salada, lo mejor que puedes hacer es servir el plato muy caliente, pues la temperatura disimula el exceso de sal.
Y si además de sal, también se te pasó de picoso, aprende a solucinarlo aquí.
Ahora que estás bien armado con estos tips para quitar efectivos para quitar lo salado a la comida, pasa a nuestro canal de YouTube a ver el paso a paso de tus recetas favoritas.