El panko o como es conocido en Latinoamérica, pan rallado japonés, es un ingrediente que cambiará por completo la forma en como cocinas. Un ingrediente muy utilizado en la cocina oriental y que es indispensable en la elaboración de alimentos tempura.
El significado de su nombre en japonés es sencillo, es “pan” de pan y “ko” de crujiente. Se elabora a base de migas de pan blanco seco que se ralla de manera especial para obtener una especie de copos grandes irregulares.
A diferencia del pan rallado tradicional, el panko tiene migas casi como escamas, lo que aporta una textura diferente al empanizado. Además de migas de pan, el panko también puede estar compuesto de harina de trigo, levadura y sal.
También pueden incluir saborizantes, lo que le dará un toque especial a la preparación: ajo, queso y jengibre son los más conocidos.
El panko llegó a la cocina japonesa a inicios del siglo XX. Uno de los ejemplos de la influencia que tuvo la cocina occidental en Japón para aquel entonces. El pan rallado tradicional fue el ejemplo a seguir y los japoneses lo perfeccionaron para adaptarlo a sus costumbres culinarias.
Fue especialmente durante la Segunda Guerra Mundial que el panko tomó mayor relevancia, pues permitiría rebozar y empanar diferentes productos en tiempos de escasez. Al ser un producto con abundante contenido calórico, permitía al cuerpo sentir saciedad.
La técnica de elaboración de panko se fue perfeccionando con el paso de los años y se encontró el punto exacto para aprovechar la textura y el sabor.
Con los años se popularizó también en países como Corea del Sur, Tailandia, Taiwán y Vietnam.
Podrías decir, es lo mismo que el pan rallado tradicional, pero la realidad es que su composición lo hace más ligero y un excelente ingrediente, porque además de ofrecer texturas especiales, también ofrece un gran sabor.
Existen dos tipos de pankos, el grueso y el fino. Cada uno se utiliza con un propósito diferente. El grueso para ofrecer una textura crujiente y el fino para una textura suave, pero se concentra principalmente en el sabor.
Por otro lado, el uso de panko a diferencia del pan rallado, aporta una textura aireada a la preparación. El hecho de que sus migas sean grandes y ásperas permite el acceso de más aire. Este es el motivo por el cual la preparación puede ser más crujiente y al mismo tiempo sentirse más ligera.
El panko es un ingrediente ideal para utilizar en la elaboración de empanizados, rebozados, gratinados, horneados e inclusive como un espesante para sopas o cremas. Sin duda, su principal función es empanizar productos cárnicos, como pollo, cerdo o mariscos.
Para empanizar correctamente con panko es importante tener en cuenta los siguientes elementos:
Con esta receta podrás disfrutar de las grandes virtudes culinarias de un gran producto. El panko al ser un producto de exportación, podría costar una fortuna, pero no te preocupes, aquí te digo cómo hacerlo.
El pan rallado japonés o panko, es una excelente forma de darle un giro a tus comidas. Es una manera juguetona de crear texturas con gran sabor. Seguir estas recomendaciones y consejos te ayudará a tener el empanizado con panko perfecto.
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