Milán está a punto de prohibir los helados y la pizza después de medianoche, ya que los vecinos se quejan del fuerte ruido que esto ocasiona, la medida es un esfuerzo por proteger “la paz y la salud” de los residentes.
Lo que sabemos de esta iniciativa es que de aprobarse entraría en vigor el 17 de mayo al 4 de noviembre, fecha en que finaliza la temporada turística de este año y, se aplicaría en específico en zonas con una alta vida nocturna.
La prohibición entraría en vigor en 12 distritos de Milán, incluidos los barrios centrales de Brera y Ticinese, así como Darsena, Lazzaretto, Corso Como y las populares zonas de vida nocturno de Arco della Pace y Navigli.
La propuesta prohibiría toda la comida para llevar, incluidas pizzas y bebidas, después de las 12:30 de la mañana los días laborables y de la 1:30 los fines de semana y festivos. Todo ello en un esfuerzo por reprimir a los “grupos ruidosos que se agolpan en las calles y desvelan a los residentes locales”.
Luca Stoppani, presidente de la Federación Italiana de Actividades Públicas ( FIPE ), afirmó que el decreto puede no resolver el problema de raíz. Propone la adopción de medidas adicionales, entre ellas sancionar a los comerciantes que operen sin licencia, limitar la actividad de los vendedores ambulantes y reforzar las medidas de orden público.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, respondió a las críticas defendiendo el decreto y subrayando la importancia de garantizar el descanso nocturno de los ciudadanos. Sala reiteró que las restricciones son necesarias para mantener el orden público y la calidad de vida en la ciudad.
Las autoridades locales plantearon prohibir los helados y la pizza en 2013, pero tuvieron que abandonarlos tras una importante reacción pública y la formación de un movimiento de protesta denominado “Occupy Gelato”, el que cientos de personas organizaron una sentada frente a una popular heladería.