Preparar un tempura puede ser un desafío culinario. Nada es más frustrante que intentar hacer un tempura y que resulte blando, o que se despegue completamente. No te preocupes, aquí te compartimos algunos trucos y consejos para que puedas lograr un tempura super crujiente y perfecto.
Con estos consejos conseguirás un terminado de tempura super crujiente, pero que también aplica para todo tipo de frituras (y empanizados) que se te ocurran.
Por acá te dejamos también 10 tips y consejos para conseguir un empanizado perfecto.
El tempura es una técnica culinaria popular, que consiste en rebozar y freír diversos elementos, como vegetales, mariscos y carne, para lograr una textura exterior crujiente.
Según HablaCultura, su origen se remonta a Portugal y fue introducido en Japón por misioneros portugueses, convirtiéndose en parte de la cocina tradicional japonesa. Durante los siglos XVII y XVIII, el tempura ganó popularidad en Japón y actualmente es un elemento esencial de la cocina japonesa.
El tempura se encuentra en una variedad de platos, como los fideos Udon y los tazones de arroz, e incluso existen restaurantes especializados en tempura en Japón. Los ingredientes que se pueden empanizar con tempura varían, desde camarones, calamares, pescado blanco y una variedad de vegetales.
Preparar tempura es relativamente sencillo: involucra una mezcla de agua fría y harina, seguida de rebozar los ingredientes y freírlos en aceite caliente. El resultado es un tempura delicioso y versátil, que puede ser un complemento delicioso para comidas caseras.
Es importante destacar que aunque el tempura tiene sus raíces en Portugal, ha evolucionado en Japón, con los japoneses perfeccionando y adaptando la técnica portuguesa a su propia tradición culinaria. Hoy en día, el tempura se considera un plato distintivamente japonés y es apreciado tanto a nivel nacional como internacionalmente. Su crujiente textura y su amplia variedad de ingredientes lo convierten en una delicia gastronómica que vale la pena probar.
Uno de los errores más comunes es no cocinar los ingredientes en su punto antes de sumergirlos en la masa. Esto puede resultar en una textura desagradable o en ingredientes crudos en el centro.
A veces, la cobertura del tempura puede despegarse durante la fritura, dejando el ingrediente al descubierto. Esto puede deberse a un exceso de humedad en los ingredientes o una cobertura demasiado líquida.
Si la cobertura no se adhiere correctamente al ingrediente, puede resultar en áreas sin rebozado. Esto puede deberse a no cubrir completamente el ingrediente con la mezcla de tempura o tener una cobertura demasiado líquida.
El aceite demasiado caliente o demasiado frío puede afectar el resultado final. Un aceite demasiado caliente puede quemar la cobertura rápidamente, mientras que un aceite frío puede resultar en una textura aceitosa y pesada.
Cortar los ingredientes en trozos demasiado grandes puede dificultar la cocción uniforme y resultar en un tempura desigual. Es mejor cortar los ingredientes en trozos pequeños y del tamaño de un bocado para obtener mejores resultados.
De esta manera ya no sufrirás por un tempura blando e insípido:
Para no dejarlos así, les compartimos una receta de tempura para que puedan preparar en casa. Queda perfecto con vegetales, camarones y hasta con albóndigas de pescado.
¡Y ahí lo tienes! Con esta receta y siguiendo los consejos previos, podrás disfrutar de un tempura casero crujiente y perfecto. ¡Disfruta de esta deliciosa especialidad japonesa en la comodidad de tu hogar!
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