La tradición de consumir hígado encebollado poco a poco se pierde, pero estamos aquí para recuperarla con esta receta. Descubre cómo hacer hígado encebollado, la receta insignia de la cocina casera.
Recuerdo todavía cuando mi papá me contaba que mi abuela le preparaba el hígado encebollado, mínimo una vez por semana. Mi cara lo decía todo, una cara de aversión que realmente no comprendía el motivo de su consumo, una cara que cualquier niño de 8 años haría.
Al tiempo crecí y descubrí las grandes bondades de un platillo sincero y muy humilde. Algo que pocas personas de mi generación experimentó. El daño ya estaba hecho, el hígado encebollado se convirtió en un alimento fácilmente juzgado y poco valorado.
Pero no todo está perdido, aún se puede recuperar una tradición gastronómica, que fue pilar fundamental de la cocina de casa. Un platillo completamente hogareño insignia de la cocina de aprovechamiento y cero desperdicio, un alimento que brinda excelentes nutrientes y sobre todo nos recuerda que la cocina hecha en casa es la más valiosa.
Cómo hacer hígado encebollado
Foto: Una receta casera por excelencia aprovechada por las abuelas y madres por su bajo costo/ Wild Fork
Ingredientes:
- 800grs Hígado de Ternera
- 3 Cebollas
- 150ml Vino Tinto
- Aceite de Oliva
- Pimienta
- Sal
Preparación:
- Limpiar el hígado de acuerdo a las indicaciones mencionadas más adelante.
- Una vez limpio el hígado reservar.
- Calentar un sartén grande y añadir abundante aceite.
- Incorporar al aceite caliente la cebolla fileteada finamente y sofreír a fuego bajo.
- Completamente cocidas las cebollas es momento de añadir el vino y esperar a que se evapore por completo.
- En una sartén añadir aceite y calentar a fuego alto.
- Salpimentar los pedazos de hígado reservado.
- Incorporar los trozos de hígado al aceite y darle una cocción intensa en poco tiempo.
- Al tener la cocción y textura esperada será momento de añadir el hígado a la cebolla.
- Mezclar todos los sabores hasta integrar.
- Servir el hígado encebollado con un puré de papa o bien con espárragos fritos.
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Foto: Sigue estos consejos para tener una carne suave y bien cocida/ Mejor con tu Salud
Para poder hacer uso de una pieza tan compleja como el hígado es necesario darle un tratamiento previo a cualquier receta. Estos son algunas recomendaciones:
- Seleccionar un hígado fresco: revisa el color y el olor para determinar su calidad, debe tener un color marrón-rojizo y la textura es firme.
- Limpiarlo: es necesario quitar la piel que lo rodea y además retirar los nervios, de no hacerlo quedará viscoso y con textura poco agradable.
- Cortarlo: que sean trozos pequeños, casi de un bocado.
- Remojarlo: por una hora en leche, esto hará que absorba el líquido y elimine el intenso sabor amargo.
- Cocción: el hígado siempre se debe cocinar a fuego alto y en períodos cortos de tiempo, pues una larga cocción lo hará duro y seco.
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