Cuando somos nuevos en la cocina, algunos términos se nos hacen totalmente iguales, sin embargo, suponer esto puede traer graves problemas a la hora de preparar algún platillo, por eso te venimos ayudar a diferenciar entre adobar, marinar y macerar que puedes aplicar en sin número de comidas.
La maceración implica sumergir la proteína o fruta, ya sea carne, pollo o pescado, en una mezcla líquida, generalmente con especias y condimentos, durante un período determinado de tiempo que puede durar desde unos minutos hasta varias horas..
El alimento a macerar puede estar crudo, seco o confitados.El objetivo principal de la maceración es mejorar el sabor, la textura de la carne o conservarlo por más tiempo, permitiendo que los sabores penetren en ella. Los macerados más básicos llevan aceite, limón, licores o alguna bebida con alcohol.
Te recomendamos hacer algunas pruebas de maceración con platos sencillos como una pechuga de pollo macerada en salsa de soja, miel y romero. Incluso si la haces a la plancha, te quedará deliciosas.
Ingredientes
Preparación
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta obtener una marinada homogénea. Coloca la carne de cerdo en el macerado y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 4 horas, para obtener mejores resultados déjalo toda la noche.
El adobo es un caldo o salsa con la que se sazona un manjar, de acuerdo con la RAE quien además agrega que se trata de un caldo compuesto de vinagre, sal, orégano, ajos y pimentón, que sirve para sazonar y conservar las carnes y otras cosas.
El adobo se utiliza principalmente para marinar y ablandar la carne, además de agregarle sabor. Por lo general, el tiempo de adobo es más largo que el de la maceración y puede variar desde unas pocas horas hasta toda la noche.
Algunos ejemplos en la cocina mexicana es la pierna adobada en chiles, los tacos de cochinita pibil o los tacos al pastor.
Ingredientes
Preparación
Mezcla el aceite de oliva, el jugo de limón, el romero, el tomillo, el orégano, el ajo, la sal y la pimienta en un recipiente.
Unta la carne de cerdo con el adobo, asegurándote de cubrirla completamente. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas antes de cocinarla.
La marinada es una técnica que consiste en sumergir el producto en una mezcla líquida, que puede contener ácidos, como jugo de limón o vino, junto con especias, hierbas y otros condimentos.
Esta técnica se usa en aguachiles, ceviches o la receta de carne tartara, en donde se busca conservar en crudo un alimento, especialmente un pescado.
Todo comenzó como técnica de conservación de carnes más duras, por ejemplo las de caza. El objetivo era ablandar la textura y matizar el sabor, principalmente, aunque alargar su conservación también era parte de lo que se perseguía con esta preparación, de acuerdo con el medio español ABC.
En resumen y para que lo tengas a la mano, al marinar un producto se busca que a través de un componente ácido potenciar su sabor y que quede más jugoso. Al macerar buscamos aromatizar, conservar y ablandarlo; mientras que al adobar queremos saborizar y ablandar las fibras de la carne.