El arroz es uno de los ingredientes básicos de cocina que nunca faltan en nuestra alacena. Aunque estamos muy acostumbrados a cocinar con arroz blanco y normal, pero los nutricionistas muchas veces recomiendan que escojamos el arroz integral por encima del regular.
La razón es muy simple: es preferible consumir arroz integral ya que contiene más fibra, más vitaminas y más minerales.
Escoger granos integrales, como el arroz integral en lugar de los refinados, como el arroz blanco, es una decisión nutricionalmente más sólida.
Al optar por el arroz integral, estarás seleccionando el grano completo, que conserva todas sus partes: el salvado, el endospermo y el germen. Estas partes contienen una riqueza de nutrientes esenciales, incluida la fibra, vitaminas y minerales.
La fibra presente en el arroz integral es fundamental para mantener una digestión saludable y proporciona una sensación de saciedad prolongada, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.
Además, los granos integrales tienen un índice glucémico más bajo en comparación con sus homólogos refinados, lo que significa que no provocan aumentos abruptos en los niveles de azúcar en la sangre. Esta característica los convierte en una opción ideal para mantener estables los niveles de energía a lo largo del día.
Al final del día, priorizar granos integrales es opción inteligente para la salud a largo plazo, ya que proporcionará un impulso nutricional que beneficia tanto al cuerpo como a la mente.