La gastronomía peninsular, específicamente yucateca, se caracteriza por tener varios platillos muy representativos de su cocina. El queso relleno es uno de ellos, aunque a diferencia de otros platillos como cochinita pibil o panuchos, no tiene tanta fama, sin embargo, hay una gran historia detrás de este. Descubre la historia del queso relleno y cómo se hace.
El queso Edam tiene origen en los Países Bajos, un queso semiduro de vaca hecho bola y cubierto con parafina de color rojo. El nombre proviene de la ciudad de Edam y es un queso popular en la zona norte de Europa.
Este queso tiene una historia curiosa con México, llegó a nuestro territorio después de que una embarcación holandesa naufragara por las costas del Caribe. Este barco encallado salió de Surinam para llegar a la pequeña isla de Curazao, dos colonias holandesas en América.
El queso Edam llegó a diversos países de la región, pero primero a Venezuela, donde la gente adoptó su sabor y lo incluyó en varias de sus preparaciones. Con el paso del tiempo, el conocimiento de su preparación e implementación en diferentes platillos llegó a países como República Dominicana, Jamaica, Belice, Cuba y México (Yucatán).
Al llegar a Yucatán, se aceptó fácilmente y comenzaron a incluirlo en varias de sus preparaciones. El queso Edam en la gastronomía yucateca es parte del sincretismo cultural que ha forjado nuestra cocina mexicana. Es otra muestra más de que en México la fusión de sabores y saberes a través de las tradiciones gastronómicas es bien aceptada.
Más allá del queso relleno, el queso Edam se utiliza para la elaboración de uno de los antojitos más icónicos de Yucatán. Las marquesitas se elaboran con una masa y son una especie de crepa, que se rellena y cubre de queso rallado.
Es una comida típica de Yucatán, consiste en un queso Edam entero relleno de picadillo de carne de cerdo, pasas, alcaparras, aceitunas, almendras, chile y huevo cocido. Comúnmente el queso relleno es una preparación muy especiada, el sabor de las especias contrasta a la perfección con la grasa del queso. Se suele usar canela, clavo, comino y orégano.
La forma tradicional de elaborar el queso relleno es la siguiente:
Es una preparación con muchos ingredientes, pero que sin duda vale la pena probar una vez en tu vida. Este es un platillo único de nuestra gastronomía, pues representa el sincretismo culinario del país en una sola preparación. El mestizaje culinario en su máxima expresión ingredientes, técnicas y sabores de todas partes del mundo reunidos en un plato.
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