Si nunca has probado preparar churros con azúcar en casa, estás perdiéndote de algo grandioso. No hay razón para no intentarlo: esta receta es rápida, simple y no requiere una churrera en absoluto. Todo se puede hacer con los utensilios que ya tienes, así que ¿por qué no darle una oportunidad a prepararlos en casa? Hoy saldrás de esta nota sabiendo cómo preparar churros caseros sin churrera.
La Breve Historia del Churro
El churro, uno de los postres fritos más populares de México, tiene sus raíces lejos de nuestras tierras. Se cree que se originó en el siglo XII en China, donde se conocía como “Youtiao”: una tira de masa frita servida como desayuno.
En ese tiempo, tras la traición del general Yue Fei, querido por la población, los panaderos chinos crearon una masa salada alargada, que luego freían y servían en pares como una representación simbólica del traidor y su esposa.
Posteriormente, los mercaderes portugueses llevaron este postre a la Península Ibérica, donde se le añadió azúcar y se le dio la característica forma de estrella que conocemos hoy.
La similitud de esta forma con los cuernos de la oveja churra, una raza de Castilla y León, le dio al postre su nombre: “churro”.
Con la conquista, los españoles introdujeron este tradicional postre a México, donde se encuentra en puestos callejeros y churrerías en abundancia.
Receta para preparar churros de azúcar en casa, sin necesidad de tener una churrera
A veces nos detenemos de preparar este tipo de recetas en casa porque no tenemos los utensilios especializados, pero no los necesitamos en absoluto. Acá te compartiremos algunos tips para preparar churros sin churrera ni nada carísimo, y con cosas que son fáciles de conseguir.
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Ingredientes:
- 1 taza de agua
- 1 taza de harina
- Una pizca de sal
- Aceite para freír
- Azúcar
Procedimiento:
- En una cacerola u olla, lleva a ebullición el agua con una pizca de sal.
- Cuando comience a hervir, agrega la harina de una vez y revuelve vigorosamente hasta que la masa se espese y se despegue de los bordes de la olla.
- Coloca toda la masa en una manga pastelera con una boquilla (o churrera, si tienes una) y forma los churros sobre una superficie plana.
- Calienta el aceite en una sartén y fríe los churros con cuidado hasta que estén dorados.
- Retira los churros del aceite y colócalos sobre un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- En un plato o bandeja extendida, coloca el azúcar (también puedes añadir un poco de canela en polvo si lo deseas) y pasa los churros por encima para que se rebozen.
- ¡Listo! Sirve los churros de inmediato mientras están calientes.
¿Cómo acompañar tus churros recién hechecitos?
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El acompañamiento perfecto para unos deliciosos churros recién hechos es una taza de chocolate caliente. También puedes sumergirlos en chocolate derretido o en tu mermelada favorita. Sin embargo, los churros son deliciosos por sí solos, así que asegúrate de disfrutarlos mientras están calientes.
