¿Te has sentido alguna vez paralizado frente a un menú en un restaurante, atrapado entre el temor de elegir mal o gastar demasiado? La ‘ansiedad por el menú’ es más común de lo que crees, especialmente entre la Generación Z, y está cambiando la forma en que salimos a comer.
¿Por qué nos estresa tanto elegir qué pedir en un restaurante? Parece que la Generación Z está particularmente afectada por lo que llaman ‘ansiedad por el menú’.
Este término, que suena más dramático de lo que es en realidad, describe esa sensación incómoda que muchos de nosotros experimentamos cuando nos enfrentamos a una carta llena de deliciosas opciones y no sabemos por dónde empezar.
Imagina este escenario: estás en un restaurante con amigos, todos mirando la carta, y sientes esa presión para elegir algo que te guste y que no te deje en la bancarrota. ¿Te suena familiar? No estás solo.
Resulta que el 67% de las personas experimentan esta ansiedad, según un estudio realizado por Prezzo, una cadena de restaurantes italianos.
Bueno, parece que hay varias razones. Primero, está esa incertidumbre sobre el futuro que parece acosar a muchos jóvenes en la actualidad. Además, los precios cada vez más altos de la comida fuera de casa hacen que salir a cenar sea un lujo que no todos pueden permitirse.
No es de extrañar que el 40% de los jóvenes prefiera ver el menú y los precios antes de comprometerse a salir.
Pero la ansiedad por el menú no solo se trata del dinero. También se trata de gustos y preferencias personales.
Con más personas siguiendo dietas específicas o teniendo restricciones alimentarias, es comprensible que algunos se sientan abrumados por la posibilidad de no encontrar nada que les guste en el menú.
La pandemia tampoco ha ayudado. Con las restricciones sociales y el distanciamiento físico, muchos jóvenes se han visto privados de práctica social, lo que puede hacer que interactuar con camareros y desconocidos se sienta aún más intimidante.
Entonces, ¿cómo podemos superar esta ansiedad por el menú? Bueno, una opción es hacer un poco de investigación antes de salir. Leer reseñas en línea, mirar fotos de los platos y sus precios puede ayudarte a sentirte más preparado cuando llegue el momento de pedir.
Además, algunos restaurantes ofrecen la posibilidad de pedir a través de una aplicación móvil, lo que elimina la necesidad de hablar con un camarero si eso te pone nervioso.
En última instancia, la clave es recordar que elegir qué pedir en un restaurante no debería ser motivo de estrés. Es una oportunidad para probar algo nuevo, disfrutar de buena comida y, lo más importante, pasar tiempo con amigos y seres queridos. Así que la próxima vez que te encuentres frente a una carta, respira hondo, elige algo que te llame la atención y disfruta de la experiencia. ¡Buen provecho!