En esta nueva edición de historia de la panadería mexicana traemos tres productos icónicos de nuestra gastronomía. Tres historias que han dejado un legado culinario en nuestro país.
Comprende la relevancia del famoso pambazo, un pan de origen español elaborado para las clases bajas. Conoce el trayecto que tuvieron que realizar los buñuelos de España a México para convertirse en el producto navideño por excelencia. Descubre la curiosa historia del pastel Tres Leches, un postre típico de latinoamérica que nos une bajo un mismo sentimiento, el de la nostalgia.
A través de cada uno de estos productos puedes conocer un poco de la historia de México. Momentos icónicos de la historia de un país, que se encuentra loco por el pan. Un amor profeso y muy arraigado, que se ha vuelto un estilo de vida. Descubre tres nuevas e impactantes historias de la panadería mexicana.
De origen veracruzano, el pambazo es uno de esos panes clásicos de la época virreinal del país. Hoy en día es uno de los antojitos más famosos y apreciados por el mexicano, lo puedes encontrar en los puestos callejeros y con los vendedores ambulantes de cada esquina. Se suelen preparar con papa, chorizo y se pintan de salsa de guajillo.
El pambazo es un pan de sal blanco, un pan que proviene de la tradición panadera española. Es una masa muy similar a la del bolillo y la telera e inclusive cumple las mismas funciones de estos panes, ser un pan para emparedado o torta.
Su nombre proviene del “pan basso” o pan bajo, un producto de origen español que se elaboraba con harina de trigo de calidad inferior o desechada. Este producto era típico encontrarlo en las panaderías de las personas de clase baja.
Existe una leyenda en México, poco creíble, sobre el surgimiento del pambazo mexicano. Se cree que fue Carlota, esposa del emperador Maximiliano de Habsburgo quien en alguno de sus pasos por Veracruz, cerca del Pico de Orizaba, quedaría maravillada y pediría a su cocinero le creará un platillo con la forma del volcán.
Por ello el pan es semi redondo, aunque irregular, además de que tradicionalmente está cubierto de harina cernida encima, simulando la nieve. El pambazo original de Orizaba, se prepara con frijoles, longaniza y queso. El pambazo original de Xalapa, se rellena con frijoles, mayonesa, chorizo, lechuga, cebolla y chipotle.
Su origen se remonta a España, específicamente a cuando los moriscos habitaban la península ibérica. Los buñuelos son un postre típico de la región sur de España, sin embargo, cada región ha creado su propia forma de prepararlos y combinarlos con otros ingredientes.
Se les conoce como una fruta de sartén, pues eran preparaciones que se freían, eran dulces y se cocinaban en sartén. Parte de la cocina sefaradíes que dominaba en el territorio y que tras la llegada de los españoles a América, todas estas preparaciones sufrieron un proceso de mestizaje culinario.
Los buñuelos de viento, eran los más famosos y fue un producto que siempre estuvo muy vinculado a la religión, es por ello que en festividades como Todos los Santos, Cuaresma o Nochebuena se consumían frecuentemente.
Los buñuelos mexicanos se consumían con miel y canela. Eran una merienda muy típica que solían endulzar para hacerlo más agradable al gusto general. Además de los buñuelos de viento, en México se crearon los buñuelos fiesta o tradicionales, que distan mucho de los originales de España.
Estos buñuelos tradicionales son delgados y crujientes. Son planos planos y se les espolvorea azúcar granulada o miel. Típicos de las fiestas patronales, eventos religiosos del país.
Aunque no podríamos definirlo como parte de la panadería mexicana, el pastel Tres Leches sin duda uno de los mayores referentes de la repostería mexicana. Es un pastel que se hace con tres tipos de leche: condensada, evaporada y crema de leche. La combinación de los tres tipos de leche y la textura del bizcocho húmedo, hacen de este pastel uno de los más representativos de Latinoamérica.
En sí, es un pastel sumamente remojado y su popularidad se remonta a mediados del siglo XIX. Este pastel se preparó como parte de una campaña promocional de una empresa especializada en productos lácteos. El sabor de este pastel está muy vinculado con el paladar latinoamericano y es un postre muy anclado a la memoria gustativa del latino, pues era un infaltable en cualquier fiesta infantil.
Pastel cremoso y muy esponjoso, que al ser bañado por el jarabe de los tres tipos de leche, queda húmedo y muy suave. La técnica con la que se elabora el pastel de tres leches es similar a la que usan para humedecer con alcohol un bizcocho. Esto le da un sabor más potente y una textura ligera.
El tres leches fue como una especie de pastel envinado sin alcohol, algo que los niños podían consumir fácilmente. Su sabor dulce y ligera textura, hacen de este pastel un ícono de la repostería latinoamericana.