Cuantas veces hemos pensado que el sazón de las abuelas es único, no hay un momento en la vida que recordemos algún platillo que nos cocinaban estas hermosas mujeres. Es por ello, que en Nueva York tuvieron la brillante idea de crear Enoteca María, el restaurante donde cocineras y chefs son abuelas.
“En Enoteca María celebramos la diversidad cultural sirviendo cocinas de todo el mundo, pero lo hacemos de la manera más auténtica posible. Abuelas reales de todos los países del mundo son invitadas y contratadas como chefs para cocinar las recetas que les han sido transmitidas y que cocinan en casa para sus familias, que constituyen el tejido de la cultura en la que nacieron y crecieron”, se lee en su página web.
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Joe Scaravella, propietario de Enoteca María, abrió el restaurante en marzo de 2007 por amor a la muerte de su hermana, su abuela y su madre. Su madre, María, da nombre al restaurante y Scaravella ha buscado inculcar un elemento maternal en el restaurante desde el primer día.
Scaravella, que no tenía experiencia comercial antes de abrir Enoteca María, dijo que quería brindar una experiencia hogareña a los clientes. “Si se amortiza por sí solo, estoy contento”, afirmó al medio neoyorkino The City.
Estas abuelas no solo ofrecen sus comidas al mundo sino que comparten sus sabores a través de clases impartidas a futuros chefs. Y para que las recetas no mueran, también se creó un libro virtual que recopila recetas e historias de abuelas de todo el mundo llamado Nonnas of the World.
En este hermoso libro podemos encontrar comida de abuela de México, Colombia, Argentina, Puerto Rico, Venezuela, Corea, Italia y muchos más países. Aquí puedes ver el recetario.
La reconocida Guía Michelin, guía de restaurantes y hoteles más famosa del mundo, elaborada por la empresa francesa de neumáticos Michelin, visitó el restaurante donde cocineras y chefs son abuelas y aseguraron que hay una buena relación de precio-calidad.
“La mayoría de los amantes de la gastronomía acuden aquí en busca de cierta autenticidad que rara vez se sacrifica”, reseñó la guía.
En Enoteca María cada noche el menú cambia dependiendo de qué nonna preside la cocina, como Nina de Bielorrusia, que puede servir un salat Odessa que mezcla berenjenas asadas, cebolla morada, tomate y perejil.
La Guía Michelin te recomienda probar la lasagna di Adelina de calabacín, pesto de albahaca y queso cremoso, todo cubierto con parmesano. Y para un poco de dulce, prueba la torta di vaniglia di Melissa servida con crema batida.
Esperanza asegura que en la actualidad le gusta cocinar flores de calabazas rellenas de queso, enchiladas de salsa roja, mole y pozole rojo estilo Jalisco. Para el libro antes mencionado, la nona mexicana nos compartió su receta de flores de calabazas rellenas de queso.
Ingredientes
Para las Flores
Para el caldillo
Procedimiento
Con una servilleta húmeda, con mucho cuidado, quitar los piquitos verdes que tienen en el exterior las flores sin que se rompa la flor.
Corta con los dedos “la velita” (pistilo) que tiene la flor dentro y fíjate que no haya tierra o insectos.
Delicadamente, rellena con pedazos pequeños de queso el interior de las flores, dejando un poco libre las puntas para doblarlas.
Ya que están todas dobladas, cubre uniformemente con harina. Bate las claras de los huevos con el cremor tártaro con batidor eléctrico, hasta que esté a punto de turrón.
Agrega un poco de sal al gusto y agrega las yemas una a la vez hasta que estén incorporadas y los huevos estén batidos.
El aceite ya deberá estar caliente a medio fuego. Una flor a la vez se mete en el huevo hasta que esté bien cubierta (cuidando que no se salga el relleno) y fríe en el aceite las que quepan sin tocar.
Voltea con una espátula hasta que estén doraditas por los dos lados. Se van sacando, conforme se doren, a un plato plano con un papel absorbente. Una vez fritas todas, limpia la misma cazuela, y pon un poco de aceite vegetal para freír el jitomate y la cebolla picadas.
Ya que estén transparentes las cebollas, agrega tres tazas de agua. Diluye y mezcla la harina en un poco de agua en un tazón por separado hasta que no haya grumos.
Una vez hirviendo los vegetales, se agregan 3 tazas de agua y la harina ya batida. Agrega el consomé en polvo y el cuadrito de tomate. Añade el orégano.
Prueba y si está muy salado, agregar más agua, pero que no quede muy aguado. Para servir, pon un poco del caldillo en un plato sopero, y encima las flores y a saborear.
¿Dónde? 27 Hyatt St, Staten Island, Nueva York 10301, Estados Unidos
Precio: Recuerda que el pago solo es con EFECTIVO
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