¿Comerse las semillas de frutas? Sí, ya se que suena raro y en cierta medida poco apetecible, pero te aseguro que después de terminar este artículo no volverás a tirar las semillas de estas frutas.
Seguro habrás escuchado que existen algunas semillas de frutas que son tóxicas y no podemos comer. Hay muchos mitos respecto a la idea de comer semillas, porque pueden ‘caer pesadas’ o causar indigestión. Eso nos lleva a pensar que automáticamente desechemos todos los ‘huesitos’, aunque hay algunas semillas de frutas que sí se pueden comer.
En teoría, la mayoría de nosotros comemos algunas semillas de frutas sin notarlo, como las semillas de las fresas, del jitomate (sí, el jitomate es un fruto), y del kiwi, en cuyos casos afortunadamente aprovechamos el alimento completo. Seguro no sabías, pero las semillas son una parte de los vegetales donde se concentran una gran cantidad de nutrientes.
Si bien no es recomendable comer semillas de manzana o de pera, porque contienen amigdalina (una sustancia que en dosis altas, muy altas, puede ser letal) Pero no todas las semillas contienen esta sustancia. Existen otras que pueden ser muy benéficas para la salud, y te las mencionaremos a continuación.
Admítelo, tú como muchas otras personas tiran directamente las semillas de papaya a la basura sin pensar que en realidad son unas de las semillas de fruta que esconden más beneficios para la salud. Son una rica fuente de nutrientes y enzimas proteolíticas que actúan como un antiparasitario intestinal (que es bastante accesible). Según un estudio realizado por investigadores de Journal of Medicinal Food contienen carpaína, un alcaloide que, junto con la papaína, facilita la digestión y ayuda a eliminar amebas.
Estas semillas pueden incorporarse fácilmente a la alimentación regular, ya que complementan bien ensaladas, sopas y otros platillos. Prepararlas es sencillo: basta con tostarlas y agregarlas por encima a tus platos. También limpiar y secar las semillas, pulverizarlas y hervir el polvo resultante para obtener una bebida que se puede consumir de 2 a 3 veces al día durante una semana.
Por otro lado, las semillas de sandía son bajas en calorías y densas en nutrientes. Tostadas, se convierten en un sustituto saludable para crutones, botanas y demás toppings para tus ensaladas. Contienen minerales como el magnesio, esencial para la función nerviosa y muscular, así como la salud inmunológica, cardiaca y ósea. Consumir estas semillas es una forma sabrosa y nutritiva de mejorar la ingesta de minerales y mantener un estilo de vida saludable.
Las semillas de granada, ricas en vitaminas C, potasio y fibra, son una adición deliciosa y saludable a la dieta. Estos pequeños tesoros también están cargados de antioxidantes, que protegen el cuerpo contra la inflamación y los radicales libres. La granada, al ser baja en calorías, se convierte en una excelente opción para aquellos que buscan cuidar su peso. Incluir las semillas en la dieta diaria es una manera simple de aprovechar sus beneficios nutricionales. Puedes comerlas así, como van, con un poco de chile y limon, o agregarla a jugos y ensaladas.
El hueso de mamey o ‘pixtle’ es más que una simple decoración artesanal. Este pequeño tesoro comestible alberga aromas a almendra y un sabor delicadamente dulce con notas astringentes. Además de ser utilizado en artesanías, se puede consumir y aporta hierro, fósforo, vitamina A, C, carotenos, antioxidantes y aceites esenciales. En la cocina, se emplea en diversas preparaciones como pozol, atole agrio, chocolate espumoso y hasta cremas y helados, porque ayuda a hacer las bebidas mucho más espumosas. El pixtle es una joya culinaria que no solo agrega sabor, sino también beneficios nutricionales.
El hueso de aguacate es un tesoro nutricional. Una investigación realizada por el Tecnológico de Monterrey lo ha identificado como una alternativa para reducir enfermedades cardiovasculares y el riesgo de cáncer. Rico en compuestos nutricionales, fibra, vitaminas A y C, antioxidantes y ácido oleico, el hueso de aguacate beneficia la digestión, combate el colesterol malo, ayuda en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y promueve un sistema inmunológico saludable. El té de hueso de aguacate es una manera sencilla de incorporar estos beneficios a la dieta diaria.