Preparados generalmente con chile poblano, este tipo de chiles son uno de los clásicos de la cocina mexicana. Una de las recetas con gran sabor hogareño. La especialidad de las abuelas, cómo hacer chiles rellenos fácil y rápido. Conoce el paso a paso para limpiar a la perfección los chiles poblanos y descubre dos recetas imperdibles, una clásica y otra más moderna.
Cada familia tiene su propia receta especial, la cual ha pasado de generación en generación. Esto hace que esta preparación sea muy especial, es muy personal para muchos. Como parte de la receta, cada quien tiene sus propios métodos para elaborarlo. Algunos más ortodoxos, otros más sofisticados, algunos lo “sudan”, otros los dejan crudos, en ocasiones con semillas y venas. Cada quien tiene su propia receta y recomendaciones familiares, así que nos complace compartirles la nuestra.
Aquí te compartimos la recomendaciones básicas para limpiar un chile poblano:
Es muy importante la selección, no elijas chiles con figuras extrañas, serán más difíciles de limpiar. Se recomienda elegir chiles con figura alargada y uniforme.
Es cuestión de gustos, hay a quienes les gustan con piel y a quienes no. Retirar la piel te hará las cosas más fáciles, pero reducirá el sabor picante del chile. La otra opción, es hervirlo, así mantienes sabor y flexibilidad para rellenar.
Una vez que hayas asado directo a la lumbre es momento de “sudarlo”. Se coloca el chile en una bolsa de plástico. Esto hará que con el vapor tenga una segunda cocción y sea más fácil retirar la piel. Déjalo por unos 10 minutos.
Verás como el chile poblano ha cambiado su estructura, está más flexible y cambió de color. Es momento de quitar la piel chamuscada. En chorro de agua directo y constante, limpiar la piel. Debes tener mucho cuidado, el chile ahora está muy frágil y es propenso a romperse.
Retirada la piel, es momento de hacer una pequeña incisión a lo largo y en medio. Es necesario retirar venas internas y semillas del chile. Con mucho cuidado y con ayuda de un poco de agua, podrás lograrlo.
Por último, no dejes de secarlo, durante este proceso absorbe mucha agua y es necesario retirarla. Con un paño de cocina o bien con papel absorbente retirar el exceso de agua.
El chile está listo para rellenarse, debes tener mucho cuidado durante el relleno, no sobrecargues mucho y no hagas movimientos bruscos para evitar que se rompa.
Ahora sí, estás más que lista. Con nuestras recomendaciones de limpieza, podrás tener unos chiles rellenos perfectos. Sigue nuestras dos siguientes recetas para preparar un clásico de la cocina mexicana. Una receta llena de tradición y caluroso sabor hogareño.
Disfruta de estas recetas de chiles rellenos y acompáñalos con una deliciosa sopita para completar tu comida del día de hoy. ¿Qué te parece una sopa de tortilla? Suena bien, ¿no? Disfruta de esta receta y más en nuestro canal de Youtube, un espacio lleno de sabor y recomendaciones expertas.