Seguramente habrás escuchado ese nombre alguna vez, pero no tenías ni idea de que se trataba. Pues las pupusas son, lo que acá conoceríamos como gorditas y en Venezuela como arepas, pero con un toque muy local y tradicional.
Se trata de tortillas gruesas, pero preparadas con harina de arroz o maíz. Las rellenan con loroco (una flor comestible de la región), queso, frijoles refritos, chicharrón o ayote (un tipo de calabaza). Como lo verás, existen muchos rellenos que ponerle a tus pupusas.
Por lo general se acompañan con salsas de tomate y curtido, que es una preparación que se prepara a base de vegetales encurtidos, como zanahorias, chiles jalapeños y col fermentada.
Los tipos de pupusas más comunes son:
La historia y origen de las pupusas es intrigante y se vincula con varias teorías. Aunque se dice que el nombre proviene del nahuatl, especificamente de Puxahua, que significa “cosa fofa o esponjada”, otras investigaciones sugieren su presencia en el idioma pipil, donde se le refería como Kukumizin o Tikuku. También se le ha atribuido un posible origen maya-quiche, derivado de las raíces “pop” y “utz”, que significan “bien unidas”.
A pesar de las disputas entre Honduras, El Salvador y Guatemala sobre su procedencia, la Asamblea Legislativa de El Salvador la designó plato típico en 2005 debido a su gran popularidad.
Lo que sí se tiene un poco más de certeza es que obra de fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España se mencionan platillos que recuerdan a las pupusas en su forma más primitiva, o sea, un plato de masa cocida con carne y frijoles, antes de que llegaran los conquistadores con ingredientes que se le agregaron al platillo. (por ejemplo, l curtido, que acompaña siempre a la pupusa, también es una técnica española)
Si te quedaste con ganas de probar este tradicional platillo salvadoreño, acá te dejamos una receta para hacer la versión más común.