En nuestra tercera edición de historias del pan mexicano, nos adentramos en tres nuevos productos típicos de nuestra gastronomía. Destaca la historia de la mantecada, un pan que puedes encontrar en casi cualquier panadería mexicana. Un clásico de nuestra gastronomía que con su cobertura roja ha enamorado a más de uno. Disfruta de esta nueva edición de historias de la panadería mexicana.
En la primera edición hablamos de la influencia francesa y los cafés de chinos en nuestra panadería. En la segunda parte, nos concentramos en la historia del birote y el cuernito, dos panes salados muy representativos de la gastronomía mexicana.
Para esta tercera edición hablaremos de tres historias imperdibles, que tienen en común compartir un pasado español y colonialista. Parte de la panadería criolla en México está representada en estos tres productos.
La Mantecada y otras historias de Panadería Mexicana: Parte III
Mantecada
Foto: La mantecada un clásico de la panadería mexicana/ Buzz Feed
También conocido como panquecito, es uno de los panes más famosos de todo México. Se distinguen por tener un capacillo de papel para hornear color rojo. Panadería mexicana clásica en toda su expresión, un golpe directo a la nostalgia.
El panquecito o mantecada es un pan suave y muy esponjoso con sabor a vainilla. Su nombre proviene de su preparación con mantequilla o manteca. La mantecada en México es todo un éxito, se ha convertido en uno de los panecillos más queridos y reconocidos por múltiples generaciones.
Aunque no hay un origen certero del todo, existe la historia oficial y la leyenda. La historia oficial de las mantecadas es que como mucha de nuestra panadería, llegó de Europa. Juan de la Mata, repostero español inició a prepararlas en los primeros años del siglo XIX. Para 1847 publicó un libro llamado “Arte de Repostería”, en el que registró la receta de la mantecada.
La historia no reconocida, habla sobre una monja que abandonó sus deberes religiosos y que cómo alternativa para sobrevivir, se llevó la receta de la mantecada. Una receta que solo podía ser preparada por las monjas para su misma congregación. De la monja no se supo nada más, pero con los años la receta salió a luz, se popularizó y comercializó por todo el país.
Marquesote
Foto: El marquesote se inventó en honor a Hernán Cortés, el marqués del valle de Oaxaca/ Cocina Delirante
El marquesote es un pan dulce típico de Oaxaca, Chiapas, Puebla y Veracruz. Es un pan que se comercializa de forma tradicional en mercados y tianguis. Se considera un pan seco y muy frágil, pues no cuenta con agua.
También conocido como mamón, el marquesote se vende por rebanadas y en ocasiones se elabora con pinole (harina dulce, condimentada con cacao, canela y anís), un alimento de origen prehispánico.
La leyenda dice que el marquesote es un pan elaborado en honor a Hernán Cortés, quien tuviera una estrecha relación con el pueblo de Oaxaca. Cortés fue el marqués del Valle de Oaxaca y en honor a su legado en aquella ciudad, los panaderos inventaron un pan con el distintivo del marqués.
También se le llama mamón debido a que es un pan “que mama todo”, es decir, que absorbe todo líquido. Al ser tan seco, es considerado un pan perfecto para chopear. Al estar completamente poroso, absorbe el líquido y lo retiene. Por ello se acompaña de almíbar de piloncillo, chocolate o atole.
Telera
Foto: La telera es un pan blanco salado, típico de la panadería mexicana que se usa para elaborar antojitos/ Karen Kitchen Stories
La telera es un pan blanco salado, se elabora con harina de trigo, levadura, agua y sal. Es muy utilizado para diversos antojitos y por su precio se ha convertido en un pan muy popular. Aunque es de tamaño mediano y de migajón suave, la telera es muy apreciada por su versatilidad.
La telera es el ingrediente principal de uno de los antojitos más importantes en México, las tortas. La telera es un derivado de la telera de Córdoba en España. La diferencia entre una y otra, es la forma. La telera cordobesa hace referencia a la montera, el sombrero tradicional de los toreros. Mientras que la mexicana es un pan ovoide con dos líneas que divide al pan en tres.
El nombre proviene de la contracción “tres hileras”, pues el pan se divide en hileras que lo dividen a lo largo. Llegó a nuestro país a finales del siglo XIX, gracias a la migración de españoles a nuestro territorio. La telera también se suele cortar y freír para hacer un postre típico mexicano, el budín o capirotada; el cual contiene plátano, pasas, guayaba, cacahuates y nueces.
La historia de la panadería mexicana nos sigue sorprendiendo con interesantes datos. Historias llenas de fascinantes relatos y un legado cultural inigualable. Disfruta de esta nota con una tacita de chocolate caliente y tu pan favorito, el mío es el espejo. ¿Cuál es el tuyo?
Conoce más de los productos panificadores mexicanos en nuestro canal de Youtube y atrévete a realizar la receta de panqué marmoleado. Un clásico postre mexicano.
