Si creciste con las películas de Rocky, donde el atleta consumía huevo crudo indiscriminadamente y creíste que era un hábito importante para hacer músculo, déjanos decirte que es falso e incluso peligroso para la salud.
Sí, los huevos son productos altos en proteína; sin embargo, el cuerpo no digiere de manera correcta estos nutrientes sin antes haber pasado por la desnaturalización que provocan el calor y la cocción.
Parece una forma muy práctica de ganar masa muscular y nutrirnos bien, pero agregar huevo crudo a los licuados mañaneros -o a cualquier cosa, en realidad- es una mala idea y parte de una falsa creencia de la vieja escuela de nutrición; así lo cuenta Alonso Córdova, nutricionista especializado en alimentación para deportistas.
Es cierto que tiene mucha proteína, específicamente 13% de su composición es de puros aminoácidos. También tiene una gran cantidad de agua que ayuda a su digestión y ácidos grasos que favorecen al sistema cardiovascular e inmune. Sin embargo, todos estos beneficios vienen con letras chiquitas: deben de estar cocinados para que el cuerpo los aproveche en su totalidad.
De acuerdo con Córdova, lo mejor será consumir proteínas del huevo y los lácteos por la cantidad de aminoácidos, aunque combinaciones como leguminosas con cereales (por ejemplo, un taquito de frijoles) crean un valor biológico más alto que si los comes solos.
Si recurrías al huevo crudo por la inmediatez con la que podías prepararlo, la recomendación es tomar frutas como la manzana, uvas, fresas o plátanos; también funcionan los jitomates, el melón y la ciruela pasa que son de mano y no requieren mayores transformaciones.
¿No te gustan las frutas? Las nueces también tienen mucha proteína: sustituye tu huevo crudo mejor con almendras o nueces, que también son ricos en ácidos grasos.
Piensa en el lugar en el que se empollaron los huevos que están en el cartón que compraste. Sí, suena muy lejano de tu realidad pero no lo será tanto cuando sientas retortijones por entrarle a algo crudo.
Los gallineros generalmente son lugares en donde la salmonella abunda; este es un microorganismo tóxico que causa infecciones estomacales y puede llegar a ser muy grave.
Y sí, es capaz de traspasar el cascarón para llegar hasta donde están la clara y la yema que estás a punto de agregar en tu licuado.
Por este motivo, la Norma Oficial Mexicana de manejo seguro de alimentos denomina al huevo como un alimento potencialmente peligroso.
Para que un alimento sea catalogado de esta forma debe tener tres características básicas; la primera es que debe ser húmedo, es decir, alto en agua; la segunda es que debe tener una cantidad significativa de proteínas; y la tercera es que su pH debe ser neutral o ligeramente ácido.
Si bien no es del todo peligroso comer huevo crudo, la realidad es que siempre será mejor alternativa cocinarlo para tener mejor músculo pues, de acuerdo con el nutriólogo Córdova. Esto es porque sus proteínas se vuelven más fáciles de digerir por el cuerpo al cocinarlas con calor.
Lo óptimo será someterlos por lo menos a 60ºC que es la temperatura a la cual se desdoblan estos aminoácidos y mueren los patóngenos.