¡No! ¡Mis botones de… gomita!Todos recordamos esa escena épica en la película protagonizada por un gruñón ogro, donde la pobre galleta de jengibre enfrenta la amenaza de perder sus preciados botones de gomita. Pero, ¿de dónde viene esta encantadora y culinaria tradición de hornear figuras y casas de pan o las galletas de jengibre?
Las galletas de jengibre, con sus formas de casitas o muñequitos, nos transportan a la Navidad, a los villancicos y a la cena decembrina. Si te preguntas sobre el origen de este delicioso postre que ha conquistado nuestras mesas festivas, aquí te contamos la historia mágica que se esconde tras estas delicias.
Si nos adentramos en el mundo de las especias, el jengibre, cultivado por primera vez en la antigua China, desempeñó el papel principal. A través de la Ruta de la Seda, esta raíz mágica viajó hasta Europa, donde se convirtió en el ingrediente clave de estas delicias. Los monjes en los monasterios del norte de Europa, en el siglo XI, fueron los primeros en elaborar pan de jengibre. La primera receta se atribuye al monje Gregory de Nicopolis, que preparaba una masa con agua de rosas, melaza, canela, cardamomo y, por supuesto, jengibre.
Otra teoría incluso dice que iban a ser entregadas al niño Jesús como un regalo de nacimiento por un cuarto Rey Mago que no pudo completar su viaje a Belén.
Los europeos descubrieron rápidamente que agregar jengibre al pan prolongaba su frescura. Así, el arte de hornear y dar forma a estas delicias se convirtió en una especialidad reservada para los mejores panaderos. Pero al principio sólo era un simple y llano pan de jengibre… las formas de muñequitos y casas llegaron después.
Pero antes de eso, por ahí de 1812, las galletas de jengibre ya eran populares, pero fue en la publicación del cuento de los hermanos Grimm, “Hansel y Gretel” que las galletas de jengibre alcanzaron muchísima popularidad.
El primer registro conocido de la fabricación de figurillas de jengibre se remonta a la corte de la reina Isabel I de Inglaterra. De acuerdo con los libros The Gingerbread Book de Steven Stellingwerf y The Oxford Companion to Sugar and Sweets, editado por Darra Goldstein, la Corte de la reina ofrecía estas galletas a los invitados con la intención de halagarlos, y desde entonces, se convirtieron una tradición.
Esta astuta monarca encargaba a su panadero estatuillas comestibles de sus visitantes más distinguidos como una forma única de homenajearlos. ¡Así nació la realeza de las galletas de jengibre!
Ahora que ya conoces su historia, te compartimos una receta para preparar una casita de jengibre ¡que te encantará!
¡Disfruta de estas deliciosas y festivas galletas de jengibre que agregarán un toque especial a tus celebraciones navideñas!
¡No olvides compartir tus propias historias de galletas de jengibre y travesuras en la cocina! ¿Cómo celebras esta mágica temporada? ¡Cuéntanos en los comentarios y únete a nuestra comunidad de amantes de la repostería en nuestro canal de YouTube!