¡El Pastel Selva Negra es tu próximo crush culinario! Con capas de chocolate, cerezas, y crema batida, este postre es como un concierto para tus papilas gustativas. El momento perfecto para poner a calentar los hornos y endulzar tus celebraciones navideñas. Y este es uno de los mejores postres navideños.
Esta delicia destaca por su aspecto elegante, con capas de pan de chocolate cubiertas por trozos del mismo ingrediente, una crema batida deliciosa en la parte superior, y la adición de cerezas negras y virutas de chocolate semi amargo para un toque fuerte pero encantador al paladar.
¿Cómo resistirse a ese bizcocho de chocolate bañado en licor, la crema suave entre capa y capa, y las cerezas que coronan esta obra maestra? Y no creas que es solo un éxito alemán, ¡ya está conquistando corazones en México y más allá!
Un poco de historia…
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Nacido en Alemania (si no conoces nada de la pastelería alemana, este es tu momento), este rockstar de la pastelería no solo tiene un nombre genial (Schwarzwälder Kirschtorte, en alemán), sino que también cuenta con una historia tan intrigante como su sabor.
Algunos atribuyen su creación al pastelero Joseph Keller en 1915. Esta se vendía exclusivamente en el Agner Café en Bad Godesberg, una de las cafeterías más icónicas de Alemania, pero que cerró hace cinco años, en 2019.
Así que, si amas el chocolate y la buena vibra, anímate a preparar esta maravilla. ¡Porque en Navidad, todos necesitamos un poco de Selva Negra en nuestras vidas!
Cómo hacer pastel de Selva Negra
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Preparar un pastel de Selva negra no es difícil, pero sí laborioso, puesto que hay que hacer varias preparaciones a la vez y debemos organizarnos bien. Pero que esto no haga que te arrepientas: el esfuerzo merece la pena.
No te preocupes, aunque puede parecer un desafío, estamos aquí para guiarte paso a paso a través de esta travesía culinaria que vale la pena.
Ingredientes:
- 100 g de Mantequilla a temperatura ambiente
- 250 ml de Leche
- 150 g de Azúcar
- 15 ml de Vinagre de vino blanco
- 2 Huevos L
- 100 g de Chocolate negro de postres
- 15 g de Cacao en polvo
- 300 g de Harina de repostería con levadura química incorporada
- 1 cucharadita de Bicarbonato sódico
- 100 g de Azúcar (para remojar el bizcocho)
- 100 ml de Licor de cereza o kirsch (para remojar el bizcocho)
- 100 ml de Agua (para remojar el bizcocho)
- 500 ml de Nata líquida para montar
- 100 g de Azúcar (para el relleno)
- 100 g de Mermelada de cerezas negras (para el relleno)
- 8 Cerezas
- Virutas de chocolate al gusto (para decorar)
- Ralladura de chocolate al gusto (para decorar)
Procedimiento:
- Escurrir las cerezas en conserva y reservar. Preparar un almíbar cocinando los tres ingredientes en un cazo durante siete minutos a fuego medio y reservar.
- Precalentar el horno a 160 grados centígrados con turbo o a 170 con calor arriba y abajo. Engrasar un molde desmontable de 20 centímetros y forrar su base con papel pergamino.
- En un bol, mezclar la leche con el vinagre y dejar reposar durante quince minutos. Derretir el chocolate al baño maría.
- Batir la mantequilla con el azúcar hasta que aumente de volumen. Añadir los huevos batidos de uno en uno, el chocolate derretido y la harina con el cacao en polvo y el bicarbonato. Mezclar bien e incorporar la leche formando una masa suave.
- Repartir la masa en el molde y alisar la superficie, horneándolo durante una hora o hasta que al pincharlo con un palillo, este salga limpio. Dejar enfriar durante diez minutos y transferir a una rejilla.
- Batir la nata con el azúcar hasta formar picos. Cortar el bizcocho en tres partes y pincelar cada capa con el almíbar. Agregar una capa de mermelada de cereza, cerezas confitadas y un cuarto de la nata montada. Repetir con el otro disco y reservar la mitad de la nata para decorar.
- Espolvorear fideos de chocolate por los laterales, rallar virutas de chocolate y decorar con cerezas frescas. ¡Listo para sorprender con esta obra maestra de la pastelería!
Con qué acompañar un pastel de Selva Negra
El pastel Selva Negra es un deleite por sí misma, pero su maridaje perfecto puede llevar la experiencia a otro nivel. Acompañar este exquisito postre con una taza de café negro recién hecho realza la riqueza del chocolate y las cerezas, creando una armonía de sabores en cada bocado.
Si prefieres una opción más indulgente, un toque de nata montada sobre la porción servirá como contraste suave, aportando una textura cremosa que complementa la intensidad de la tarta. Además, considera maridarla con un licor de cereza o kirsch para intensificar aún más el sabor y añadir un toque festivo a tu experiencia culinaria.
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