Uno de los quesos más célebres en el universo de la repostería, el Mascarpone, ha conquistado paladares en numerosas recetas reposteras en las que el queso es su razón de ser. Aunque en México no goza de la misma fama que el queso crema (que es a menudo utilizado como su sustituto) sin dudas debes de darle una oportunidad a este cremoso queso que le da la vida al tiramisú, al milhojas de frutos rojos y a mi favorito: el helado de queso con higos y miel.
Este queso italiano, suave, ligeramente dulce y un tanto agrio, se destaca por su versatilidad en la cocina, ya que puede usarse para recetas dulces y saladas. Técnicamente, podríamos decir que es una especie de queso doble o triple crema, ligeramente grasoso, por lo que su consistencia es muy sedosa.
Originado en el siglo XVII en el norte de Italia, el mascarpone ha obtenido la etiqueta de “producto alimentario regional tradicional” (una especie de denominación de origen, así como pasa con el queso manchego y otros). Este queso es, según el diario El Español, “el queso más codiciado por los gourmets”.
El nombre “mascarpone” proviene del dialecto lombardo mascherpa o mascarpia, que quiere decir literalmente ricotta o crema. El proceso de elaboración incluye calentar la crema espesa y agregar un medio ácido para solidificarla. Aunque se compara con otros quesos como el crema, ricotta y crème fraiche, el mascarpone se destaca por ser más suave y menos picante.
El queso mascarpone desempeña un papel fundamental en la creación de un postre emblemático de la tradición italiana, el Tiramisú. La devoción de los italianos por sus productos y su cocina los lleva a desaprobar las recetas de Tiramisú que utilizan otros quesos distintos al auténtico mascarpone.
No obstante, su versatilidad trasciende los límites de la repostería, siendo un ingrediente valioso tanto en preparaciones dulces como saladas. Su textura cremosa lo convierte en un sustituto habitual de la mantequilla, especialmente para enriquecer y dar cremosidad al risotto.
Aunque en la actualidad podemos disfrutar del queso mascarpone durante todo el año, en tiempos pasados, su producción se limitaba al invierno debido a su naturaleza perecedera.
El elevado valor biológico del queso mascarpone, según Marca, un medio español especializado en salud y estilo de vida, contribuye a mantener una masa muscular saludable. Este aspecto favorece la digestibilidad del alimento. Asimismo, destaca por ser una fuente rica en calcio, fortaleciendo la salud ósea.
Aunque los quesos, en general, son reconocidos por su contenido de proteínas, calcio y vitaminas B2, B3, B12 y A, es importante señalar que también pueden contener cantidades significativas de grasa, grasa saturada, sal y densidad calórica. Por ello, se aconseja un consumo moderado para mantener un equilibrio nutricional adecuado.
Estas recetas demuestran la versatilidad del queso mascarpone en el mundo de los postres, desde clásicos hasta creaciones innovadoras que resaltan su sabor y textura distintivos.
El icónico postre italiano que destaca la suavidad y cremosidad del queso mascarpone entre capas de bizcocho empapado en café y espolvoreado con cacao. Por acá te dejamos la receta.
Esta receta, además de ser deliciosa y de esas que se antojan apenas la menciona, es un pecado saludable. Vanessa Musi, quién nos compartió la receta por acá, es pionera en la creación de recetas de pastelería saludable. ¡Te va a encantar!
Para la corteza de galleta:
Para el relleno:
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