El huevo es un alimento muy versátil que está en la mesa de los mexicanos, no es por nada que somos el primer consumidor del mundo. La asociación H2O Lerma AC con Encanto, fundada por Eliva Arias, encontró en el cascarón de huevo una solución para limpiar de contaminantes el agua del Río Lerma.
Viajé hasta el municipio de Lerma, Estado de México, para conocer a Adriana Vallejo, voluntaria en H2O Lerma con Encanto AC, quien nos explicó a detalle la labor que están haciendo a través de la donación del cascarón de huevo.
Vallejo es habitante de Lerma por lo que está consciente del grave daño que existe en el río Lerma. No es necesario habitar en sus alrededores para percibir la intensa contaminación que ocurre en sus aguas, ya que su olor penetrante se hace evidente al acercarse a las orillas.
“Sabía que esta zona tiene una gran cantidad de industrias y pensábamos que básicamente el problema venía de las industrias y aunque sí tienen algo que ver, pues también después me enteré que tenemos que ver cada uno de nosotros y la manera como se trata al agua que es residuo de nuestros hogares”.
El río Lerma, conocido como el río interior más extenso de México, tiene su origen en los manantiales de Almoloya del Río, Estado de México. Fluye hacia el noroeste, atravesando el Valle de Toluca, Querétaro, Guanajuato y Michoacán, para finalmente desembocar en el lago de Chapala.
Esta región cuenta con una población de más de 500 mil habitantes en su área de influencia demográfica, albergando también a más de 500 industrias de diversos sectores, como el químico, metal-mecánico, curtiduría, textil, farmacéutico, plásticos, alimenticio y automotriz.
Este conjunto de industrias ha establecido el corredor Toluca-Lerma, convirtiéndolo en la segunda zona industrial más importante del país, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Adriana Vallejo, integrante de H2O Lerma con Encanto, señaló que la situación actual que enfrentan los habitantes de Lerma se debe tanto a las actividades industriales como al vertido de residuos domésticos en el río.
“La problemática del río es esa: el caudal está muy contaminado, no se ha dado el tratamiento adecuado y nosotros no estamos contribuyendo a eso”.
El problema con las industrias radica en la generación de aguas residuales que contienen una variedad de sustancias químicas, algunas de las cuales presentan riesgos para la salud humana y el entorno ambiental. Entre los elementos que se pueden detectar en los cursos de agua se encuentran metales pesados altamente peligrosos, como el mercurio, el plomo y el cadmio.
Según informes de Adriana, la contaminación del río podría estar vinculada a enfermedades graves, como problemas renales, cáncer, afecciones neurológicas e incluso el Alzheimer. Vallejo relató la trágica historia de un niño que perdió la vida en la zona de El Salto, Michoacán, después de entrar en contacto con contaminantes del río, destacando la urgencia de abordar este problema.
La situación actual en Lerma contrasta con la abundante vida que solía albergar. En el pasado, la zona contaba con amplios acuíferos y era hogar de especies endémicas, incluyendo el ajolote, patos y diversas aves. Según comenta Adriana Vallejo, el río Lerma solía ser similar a una piscina rodeada de exuberante vegetación, pero con el paso del tiempo, este entorno se ha ido deteriorando progresivamente.
Los análisis llevados a cabo en el laboratorio de investigación de Greenpeace Internacional revelaron la presencia de metales pesados, como el cadmio y el cromo, en muestras recogidas del río Lerma. Estos hallazgos son motivo de gran preocupación, dado que ambos metales poseen la clasificación más alta en la lista de sustancias carcinógenas de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Frente a esta preocupante situación, H2O Lerma con Encanto emprendió la búsqueda de soluciones que no dependieran únicamente de las autoridades, sino que involucraran la participación activa de la comunidad. Fue así como surgió la idea de investigar el potencial de los huevos para absorber contaminantes, basándose en su notable estructura porosa.
“Existe un proceso de adherencia del calcio con los metales pesados, se asocian y entonces se retienen naturalmente. Viendo esa composición del bio-calcio, que le decimos del cascarón de huevo, se vio a través de la mirada de un científico que esto puede ser la solución a un problema”, explicó Vallejo.
Además, Vallejo destacó que el cascarón de huevo no solo es capaz de retener metales pesados, sino que también puede eliminar tintes, grasas y aceites. Señaló con precisión que los compuestos fosfatados y nitrogenados provenientes de desechos humanos, junto con los fosfatos presentes en los detergentes, también pueden ser atrapados por la cáscara de huevo en el proceso de limpieza del agua.
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Durante el desarrollo de esta monumental labor, Eliva Arias, fundadora de H20 Lerma con Encanto AC, se familiarizó con el proyecto propuesto por la ingeniera Verónica Martínez y la doctora Ivonne Limones, que planteaba la implementación de filtros para la purificación de los ríos. Fue en este contexto que surgió la idea de crear un filtro elaborado a partir de cascarones de huevos.
Al principio, la recolección de cascarones de huevo se llevó a cabo a nivel local, y se buscó la participación de aquellas personas dispuestas a sumarse a la iniciativa. Adriana, quien ha formado parte del proyecto durante cinco años, recuerda cómo un evento lanzado a través de Facebook y la radio local atrajo una excelente respuesta, lo que resultó en la recolección de numerosos sacos de cascarones. La gran participación llevó a la organización de eventos de recolección en la Universidad de Toluca y otras instituciones.
En una etapa más avanzada del proyecto, H2O Lerma se acercó a las autoridades del Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable (OPDAPAS) para informarles sobre la base científica que respaldaba el uso de filtros hechos con cascarones de huevo. Fue entonces cuando se les permitió colocar toneladas de cascarones en diez pozos, los cuales empezaron a mostrar resultados alentadores.
“Instalamos un pozo en el Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua, donde observamos una mejora significativa en la calidad del agua”, comentó Adriana.
A pesar de los desafíos surgidos a raíz de la pandemia de COVID-19, que obligó a detener el proyecto, el alcance de H2O Lerma ya se había extendido a lugares como Jalisco, León y Puebla. A pesar de ello, Adriana se muestra optimista acerca de las perspectivas futuras de H2O Lerma.
Adriana Vallejo destaca que la prioridad del colectivo radica en la adquisición de más plantas de tratamiento, ya que en la actualidad solo disponen de una en Xocotitlán.
Estas plantas tienen la responsabilidad de recolectar las aguas residuales provenientes de la población y el sector industrial, así como de eliminar sus componentes contaminantes.
El propósito fundamental de este proceso es reintegrar este recurso al ciclo del agua, ya sea mediante su descarga en los cursos de agua o su reutilización en actividades como la agricultura.
Vallejo señala que los resultados obtenidos en su planta de tratamiento han comenzado a ser notablemente visibles, especialmente en el mejor manejo de los lodos, que ahora se emplean como abono de alta calidad.
“Antes, se llenaba un saco de lodo una vez al mes, pero ahora lo hacemos una vez a la semana. Además, la calidad del agua ha mejorado considerablemente. Incluso el olor, cuando te acercas a la planta de tratamiento, ya no percibes ningún olor. Los filtros, que solíamos cambiar mensualmente, ahora pueden durar hasta dos meses”, explicó Vallejo.
Si después de conocer más a fondo la valiosa labor que realiza H2O Lerma con Encanto, te gustaría contribuir con un cambio positivo, te recomiendo que nunca más deseches tus cascarones de huevo.
Una vez utilizados, colócalos en una bandeja bajo la luz del sol, y después de secarlos, tritúralos y llévalos a alguno de sus centros de acopio, cuyas ubicaciones puedes encontrar en su página de Facebook, donde se actualizan los detalles de las campañas de recolección. Si no puedes hacerlo, considera esparcirlos en jardines o entre tus plantas.
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