Seguro te han dicho que tomar café soluble es malo para la salud. Acá te diremos lo que tienes que saber.
El café soluble o instantáneo es una bebida que se encuentra en la taza de millones de personas en todo el mundo, casi en la misma proporción que el café en grano, tostado y posteriormente molido. Sin embargo, surgen preguntas sobre su calidad y sus efectos en la salud. En este artículo, analizaremos la controversia que rodea al café soluble y sus diferencias con el café molido, ayudándote a tomar una decisión informada sobre si es bueno o malo para ti.
Según The Food Tech en México, el consumo anual de café es de 1.7 kg por persona, y el 84% de los hogares mexicanos consume café soluble. No obstante, en los últimos años, el café tostado y molido ha ganado protagonismo, experimentando un crecimiento del 20.8% con la entrada de la cuarentena. Esto plantea la pregunta: ¿qué tipo de café es más beneficioso para la salud y cuál es su impacto real?
Empezamos preguntando una de las dudas más comúnes:
El café instantáneo (a pesar de algunas opiniones en contrario) es indiscutiblemente café. Sin embargo, es importante destacar que, en realidad, los “granos” de café con los que se prepara normalmente no son granos en absoluto en este caso; son semillas.
El café se origina a partir de una baya que a menudo se conoce como “cereza” debido a su apariencia redonda y roja. En cada cereza, generalmente hay dos semillas (a menos que sea un caracolillo, que contiene una sola semilla). Los productores de café cosechan estas cerezas y, a través de un proceso llamado “procesamiento del café”, separan la fruta de los granos. Estos granos de café se someten a secado, tostado y molido, lo que los convierte en la materia prima para la preparación de la bebida.
Es en esta última etapa que el café instantáneo y el café molido siguen caminos diferentes. El café molido es simplemente el resultado de tostar y moler los granos de café, por lo que mantienen así su integridad y calidad.
Por otro lado, el café instantáneo se obtiene a partir de una infusión previamente preparada, a la que se le extrae el agua y se deshidrata para formar “cristales” de café que se pueden disolver en agua o leche nuevamente. Este proceso implica métodos de deshidratación, como la pulverización o la liofilización, para convertir una infusión líquida en polvo que puede reconstituirse con líquidos.
Así pues, es más fácil tomar café en cualquier momento del día y en cualquier lugar, sin tener que llevar una cafetera o una máquina para prepararlo.
En principio, el café soluble no es perjudicial para la salud. No obstante, algunas personas consideran que el café molido es una opción más saludable. La razón detrás de esta percepción se relaciona con el proceso de producción y la composición del café. El café molido es un producto natural con un procesamiento mínimo, que abarca desde la recolección hasta el tueste y la molienda. Por otro lado, el café soluble se somete a un proceso de obtención más complejo.
El café molido mantiene sus nutrientes y antioxidantes en su forma natural, mientras que el café soluble a menudo contiene menos cafeína y nutrientes debido a la deshidratación. Además, el café soluble a veces puede contener azúcares añadidos durante el proceso, lo que no es común en el café molido natural.
Así pues, la percepción de que el café molido es más saludable se debe a su mayor proximidad a la forma natural del café y a su contenido nutricional más completo.
El café molido se destaca como la elección preferida para los amantes del café debido a varias razones. En primer lugar, el proceso de elaboración del café molido es más simple y natural, por lo que preserva las características organolépticas, el aroma y el sabor de los granos de café. El café molido se presenta en diversas formas, como cápsulas o paquetes, y se infunde cuando el agua caliente extrae todos los nutrientes, aroma y sabor de la molienda.
En contraste, el proceso que ya les contamos de cómo se hace el café soluble puede afectar su sabor y composición nutricional.
En esencia, estas son las diferencias principales entre el café soluble y el molido:
Lo que nos preocupa más, en realidad:
El sabor es subjetivo y depende de las preferencias individuales. No podemos decir que tomar café soluble es malo para la salud y que el café molido es la única opción que existe.
Sin embargo, en términos objetivos, los amantes del buen café suelen encontrar más apetecible un café hecho con granos de calidad y recién molidos en lugar del café soluble.
El café molido ofrece un sabor y aroma más intenso y lleno de matices debido a que sus características organolépticas permanecen inalterables durante el proceso de extracción. Por otro lado, el café soluble (como ya dijimos hasta al cansancio) ya perdió mucho de su sabor y características en el proceso de elaboración.
En última instancia, la elección entre el café soluble y el café molido depende de tus preferencias personales. Ambos tipos de café pueden formar parte de una dieta equilibrada y ser disfrutados con moderación.
El café, en cualquiera de sus formas, aporta beneficios y puede ser una fuente de placer para los amantes de esta popular bebida. Así que, en lugar de preguntarnos si es malo tomar café soluble o si el café molido es mejor, recordemos que ambas opciones tienen su lugar en el mundo del café, y la elección es tuya para disfrutar según tus gustos y necesidades.