El chile es uno de los ingredientes clave de la cocina mexicana y de muchas otras gastronomías del mundo. Por lo que saber prepararlos será clave en tus habilidades culinarias. No todo mundo sabe cómo hacerlo, pero la realidad es que es indispensable para la vida. Te enseñaré el paso a paso para tenerlos listos y cocinarlos como más te gusten. Incluso te diré cómo desvenar tus chiles con una freidora de aire de forma rápida y sin complicaciones.
Todos los chiles son diferentes y por lo mismo la preparación no debe ser la misma, sin embargo, tienen cosas similares que aprenderás a identificar. Sean chiles secos o frescos, comparten características en común que serán indispensables reconocer para tener el sabor y el picor exacto, justo el que estabas esperando.
Por sí no lo sabías te lo explico, la pungencia, la sensación de ardor en la boca, también conocida como picor, se debe a las semillas que tiene el chile. Por ello es tan importante saberlos preparar adecuadamente. Además los chiles son productos hortícolas que tienen muchos elementos que fácilmente pueden estropear el sabor de tus recetas.
Los tallos (pedúnculo), las venas (placenta), las semillas y la misma piel pueden arruinar tu platillo. Así que debes tener mucho cuidado cuando los cocines. Conoce esta completa guía sobre cómo cocinar tus chiles.
Cuando cocines chiles debes de tener varios elementos en cuenta, pues es un producto que requiere de muchos cuidados y preparaciones. Principalmente porque es un producto abrasivo y qué su constitución natural impacta directo en nuestra piel, al contacto, y al consumirlos en nuestro sistema digestivo. Requiere de un trato especial gracias a sus particulares condiciones que lo hacen un producto complejo de consumir.
Por ello y más, tengo una lista para ti de recomendaciones que debes de tener antes de preparar cualquier tipo de chile.
Te recomiendo el uso de guantes. En dado caso que prefieras hacerlo, por practicidad, evita tocarte cualquier parte del cuerpo. Es importante lavarse constantemente las manos. Los chiles secretan una especie de aceite que los cubre, el contacto directo con la piel u otra superficie ocasionará que quede impregnado.
Es importantísimo que una vez que dejes de cortarlo en tu tabla, laves enérgicamente para retirar cualquier tipo de residuo. Lo mismo con tu cuchillo o cualquier otro utensilio que haya estado en contacto. Así evitaremos que otros productos que cortemos queden rociados de este líquido.
Como ya lo explicamos antes, tener contacto con la piel del chile ocasionará ardor. Por lo que te recomiendo usar en todo momento una pinzas, que te permitan manipularlo fácilmente. Serán claves para trasladarlo durante todas las fases de preparación.
En dado caso que hayas tocado accidentalmente el chile con tus manos y te comiencen a arder, puedes hacer lo siguiente: puedes frotar tus manos con poco de aceite vegetal, esto ayudará a disolver la capsaicina (compuesto de los chiles). Puedes también frotar tus manos con un poco de azúcar. Una vez que hagas esto, no olvides enguajarte las manos con agua y jabón.
Los chiles frescos, como el poblano, el jalapeño o el pimiento morrón, suelen ser muy utilizados para ser rellenados con otros guisos. Gracias a sus duras pieles, se requiere aplicar técnicas que los conviertan en productos más comestibles. Así que es necesario asarlos y pelarlos, esto nos ayudará a eliminar la piel y darle una primera cocción al chile. Puedes pelarlos de múltiples maneras, te enseñaré dos, la clásica y la moderna:
Esto posiblemente sea el paso más importante en referencia al sabor. Los pasos anteriores estaban más enfocados en la textura del producto. Será necesario seguir las siguientes indicaciones si buscas tener un resultado perfecto.
Como lo expliqué anteriormente, las venas y las semillas tienen un papel muy importante en la sazón de tu receta con chile. Si deseas eliminar todo rastro de picor abrasivo del chile, ni una pepita de semilla tendrás que dejar.
Muy al contrario de lo que la gente cree, las venas o también llamada placenta, no contienen la capsaicina, compuesto químico causante de la picazón o pungencia que aporta el chile, son las semillas.
Los chiles secos son productos que se usan frecuentemente en la cocina mexicana. Son chiles frescos que con la intención de potencializar su sabor y de prolongar su duración, pasan por un proceso de secado. Esto contribuye a un sabor más potente y más diverso. Una vez que se desean usar, es necesario hidratarlos, para recuperar algunas de sus propiedades. Un paso sencillo durante el manejo de este producto.
Es una etapa que solo aplica para este tipo de chiles, pues se utilizan principalmente en guisos con una consistencia específica, como el mole, adobo, etc. Con ellos buscamos darle un sabor más maduro y especial a nuestra receta, además de una consistencia más espesa.
Para hidratar los chiles secos es muy importante primero despepitar y desvenar. Después tendremos que seguir los siguientes pasos:
Estoy seguro que tus técnicas culinarias mejorarán a partir de estas recomendaciones. Sencillos pasos a seguir que a veces olvidamos realizar por las prisas o por desconocimiento, pero que son indispensables para obtener buenos resultados. El mole verde de la abuela o los tamales oaxaqueños de la esquina no serían igual de buenos, sin estas técnicas.
Si te gustaron estas recomendaciones para desvenar y preparar tus chiles como todo un profesional, te recomiendo que sigas nuestro canal de Youtube, dónde podrás conocer otras recetas increíbles que tenemos especialmente para ti.