Celebremos el Día Mundial de la Pasta con esta receta original y tradicional de la Pasta Alfredo, una receta icónica de pasta a la que nadie le dice que no. ¡Nos encanta!
El Día Mundial de la Pasta no puede celebrarse de otra forma que cocinando. Italia nos ha dado tanta alegría con su gastronomía a todos en el mundo, pero seguramente fue con la pasta fue que obtuvieron la fama internacional de tener una de las gastronomías más poderosas en el planeta. Así pues, celebremos este día con una sencilla receta original de Pasta Alfredo.
La finalidad de esta fecha es de profundizar en la importancia que tiene la pasta en nuestras vidas. La pasta es un alimento universal con beneficios nutricionales para la salud. Un producto que contribuye al tránsito intestinal, con un alto valor energético y que combate problemas de estreñimiento. Además de que es un producto que siempre ha sido muy amigable con nuestro bolsillo.
Agradezcamos a nuestros productores y generemos conciencia de la relevancia que tiene este producto para nuestra alimentación. Desde 1998 la Organización Internacional de la Pasta organiza esta celebración alrededor del mundo para conmemorar la diversidad y relevancia de la pasta en nuestras vidas.
Probablemente sea una de tus preparaciones favoritas, pero ¿sabes su origen?. La pasta se inventó hace miles de años, es probablemente uno de los productos más antiguos de la historia. Existen muchas dudas sobre su origen, algunos le atribuyen a China su invención y otros aseguran que ya existían en lo que hoy es Italia, prototipos de pastas hechas con harina de trigo duro.
En la antigua China se utilizaban una harina hecha de mijo para hacer los famosos fideos. Los cuales se cocían al vapor o se freían en aceite y se acompañaban de diferentes salsas. Fue durante algunos de los viajes del explorador Marco Polo, que trajo consigo el saber culinario de estas recetas. Las cuales se complementaron con el conocimiento previo que tenían en Italia.
Fue una mezcla de conocimientos prácticos, condiciones climáticas y productos que dio origen a la pasta como hoy la conocemos. No solo fue el regreso de Marco Polo con estas recetas, sino que en Italia poseían una agricultura muy diversa que les permitió crear un método de producción y comercialización único en el mundo.
La historia de esta receta de pasta Alfredo se remonta al año de 1907, en la ciudad de Roma. Alfredo di Lelio, dueño de un famoso restaurante de la ciudad descubrió gracias a su receta de fettucine al burro que podría crear una salsa inigualable. La Salsa Alfredo se inventó gracias a que di Lelio, duplicó la cantidad de mantequilla en su receta de pasta a la mantequilla.
La receta se popularizó en Italia para después convertirse en una preparación internacional. Mundialmente conocida gracias a múltiples restaurantes italoamericanos por todo Estados Unidos y América Latina. En Italia casualmente es una receta no tan popular y que causa mucha controversia, pues existen múltiples versiones que “atacan” el “deber ser” de la cocina italiana.
Originalmente la receta de la salsa constituía sólo de tres ingredientes, mantequilla, queso parmesano y agua de la cocción. Además del incremento de mantequilla en la receta de Alfredo di Lelio se agregó queso parmesano mientras aún estaba caliente y esto provocó que junto con el almidón del agua de cocción se hiciera una especie de crema. Una receta sencilla y típica de la gastronomía italiana con una historia interesante. Hoy en día cocineros en todo el mundo han decidido “mejorar” la receta añadiendo otros quesos, nata, crema, leche, vino blanco y múltiples carnes, sin embargo, la receta original aboga más por la idea de “más es menos”.
El verdadero secreto no es crema o nata, sino productos de mucha calidad, además de mucha paciencia. Es el almidón del agua de cocción de la pasta que nos ayudará a tener una consistencia ideal. Como puedes darte cuenta no es una receta con muchos ingredientes, ni tampoco una receta compleja, sin embargo, es una receta muy técnica y que requiere de mucha de tu atención.
En este día Mundial de la Pasta celebremos a una de las comidas más populares con una receta clásica. Ya sea con ravioles, spaghetti, tagliatelle, rigatoni, farfalle, fusilli o cualquier otro tipo de pasta, disfrutemos de un alimento universal que nos llena el estómago pero también el corazón.