¿Te imaginas una noche acurrucada en el sillón de tu sala, acompañada de un delicioso atole de flor de cempasúchil? Deja de imaginarlo y hazlo real, ya que hoy vengo con la receta mejor guardada de mi mamá y es que merece ser compartida con todo el mundo. Es deliciosa, fácil y económica.
Si aún no estás bien familiarizado con la flor de cempasúchil te cuento que también es llamada la flor de los muertos ya que nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
La tradición indica hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares. Es por ellos que la flor de cempasúchil no puede faltar en ningún altar de muertos.
Aunque antes se usaba esta flor para aminorar los malestares del vómito, la indigestión y diarrea, hoy en día la gastronomía la ha adoptado para realizar pasteles, helados, en alimentos salados y en preparaciones calientes. Aquí te dejo la receta del atole de flor de cempasúchil de mi mamá.
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