Hoy nos levantamos con un cielo nublado y una frescura en el aire que seguramente hizo que a más de uno le costara trabajo salir de la cama. Probablemente, como me pasó a mí, te convenciste de que si te animabas a abandonar el abrazo cálido de las sábanas, podrías premiarte con un café capuchino, bien espumoso y calentito, para vencer el frío matutino.
No tienes que salir de casa ni salir a la calle fría. Sorprendentemente, preparar un café capuchino en casa es más fácil de lo que piensas, y ni siquiera necesitas una costosa máquina cafetera todo en uno con espresso y espumadora (que están carísimas de París) para disfrutar de una taza espumosa y reconfortante en poco tiempo.
Pero antes de irnos de lleno a la receta y tips, tenemos que resolver algunas dudas:
Un verdadero capuchino se compone de partes iguales de espresso, vapor y espuma de leche. Además, se sirve en una taza más pequeña que el café latte, generalmente de 150 a 180 ml. La elección del tamaño de la taza es crucial para lograr el equilibrio perfecto entre el sabor del espresso y la cantidad justa de leche.
La espuma en un capuchino es el elemento clave para vivir una experiencia completa. La espuma puede tener dos texturas distintas: seca o aterciopelada. En la espuma seca, encontrarás burbujas grandes, livianas y voluminosas, mientras que la espuma aterciopelada (o microespuma) se caracteriza por tener burbujas apenas perceptibles.
Puede que te hayas preguntado en algún momento si el capuchino es igual que un café con leche o un café latte. Es una duda común, y aquí te desvelamos las diferencias clave.
En un capuchino, el sabor del café es más intenso en comparación con un café con leche. Debido a su tamaño de taza más pequeño, el capuchino tiene un carácter más marcado y una mayor acidez, ya que la proporción de espresso con respecto a la leche es mayor. Por otro lado, el café con leche tiende a ser más suave y dulce, ya que la cantidad de espresso se ve diluida en una mayor cantidad de leche.
El café latte, por aparte, es considerado como el hermano menor del capuchino. También es espumoso, pero tiene mayor cantidad de café y leche. También es como si fuera un café con leche pero espumado, más bien.
A la hora de preparar un delicioso café capuchino en casa, la elección de la leche es un factor clave para lograr la textura y sabor perfectos, especialmente cuando el protagonista indiscutible es la espuma. Si te has preguntado con qué tipo de leche puedes lograr un capuchino ideal, aquí te lo explicamos en detalle:
La leche entera es la elección preferida de los amantes del café capuchino. Su contenido de grasa contribuye a crear una espuma densa y cremosa que es esencial para un capuchino de calidad. Si buscas la experiencia auténtica de un café capuchino, la leche entera es tu mejor opción.
Si estás buscando una alternativa más ligera, las leches deslactosadas, descremadas o light pueden funcionar, pero debes tener en cuenta que la espuma resultante será menos densa y cremosa en comparación con la leche entera. Aun así, es una elección viable si prefieres reducir el contenido de grasa en tu capuchino.
Para aquellos que prefieren opciones no lácteas, las leches vegetales pueden ser una elección satisfactoria, pero es importante saber que no todas son iguales. Las mejores opciones para obtener una espuma decente en tu capuchino son la leche de almendras y la leche de soya diseñada específicamente para baristas (o sea, Soya Barista). Estas leches vegetales tienen la capacidad de crear una espuma aceptable y complementar el sabor del espresso.
Sin embargo, otras leches vegetales como la de coco, macadamia, arroz o avena, no tienen las propiedades necesarias para formar espuma y pueden dejar tu capuchino sin la característica textura espumosa que lo distingue. Si decides optar por una leche vegetal, asegúrate de elegir una de almendras o soya barista para disfrutar plenamente de tu café capuchino.
Al final del día, la elección de la leche para tu café capuchino depende de tus preferencias personales y necesidades dietéticas. Si buscas la experiencia clásica y auténtica, la leche entera es la elección principal. Para alternativas más ligeras, las opciones deslactosadas o leches vegetales adecuadas pueden funcionar, siempre y cuando elijas sabiamente.
Preparar un capuchino perfecto en casa puede ser un arte, y la elección de cómo espumar la leche puede marcar la diferencia en tu experiencia de café. Aquí tienes una lista de métodos y herramientas que puedes utilizar para espumar tu capuchino en la comodidad de tu hogar:
Ahora sí, vamos a la parte buena:
Con esta receta, puedes preparar un café capuchino excepcional en la comodidad de tu hogar, sin necesidad de una máquina costosa. ¡Disfruta de tu café capuchino casero como un verdadero barista!
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