Si te has topado alguna vez con unos pequeños tamalitos triangulares, es hora de descubrir su nombre: se llaman Corundas. Este platillo, originario de Michoacán, es una joya de la gastronomía mexicana que se destaca por su forma única y su curioso sabor ahumado con cenizas de maíz.

Las Corundas son un auténtico tesoro culinario: se trata de una variante de los tamales y se caracterizan por su forma triangular, que las hace inconfundibles. Estos tamales son más pequeños y más robustos que otros, que se preparan con una masa hecha a partir del maíz nixtamalizado, manteca de cerdo, agua o leche y sal, que se cocina y envuelve en hojas de caña de maíz, en forma triangular.

¿Qué son las Corundas?

El nombre “Corunda” proviene del purépecha “kúrhaunda,” que simplemente significa “tamal.” Estos tamales solían ser servidos en ceremonias y festividades de los nobles purépechas, acompañados de carne y salsas aromáticas.

Lo que las hace tan especiales es su forma triangular, que se logra cuando se pone un poco de masa en el extremo de la hoja, que se cubre poco a poco y se enrolla hasta conseguir esta forma particular, aunque las más tradicionales llegan a tener seis lados y cinco puntas.  Hoy en día, las Corundas se han convertido en un plato tradicionalmente michoacano, pero su sabor y encanto han conquistado paladares en todo México.

Lo que hace tan especial a estos tamales es su forma triangular.

Lo fascinante de las Corundas es que cada región de Michoacán les da su toque personal. Desde la preparación de la masa, que a menudo involucra cocinar el maíz en cenizas para darle ese sabor característico, hasta las diferentes salsas y acompañamientos que se sirven con ellas, las Corundas son un reflejo de la rica diversidad de la cocina mexicana.

En su forma más tradicional, las Corundas se sirven con abundante salsa verde o roja, queso cotija o añejo y, en ocasiones, crema y rajas de chile poblano o chilaca. Este plato, conocido como “atapakua khurhúnda” en purépecha, significa “Corundas preparadas en salsa o mole,” y es una verdadera delicia que te transportará a la esencia de la cultura culinaria de Michoacán.

Cómo hacer las tradicionales corundas michoacanas

Les animamos a preparar corundas, las clásicas, de manteca, son nuestras favoritas. Con esta receta no necesitamos visitar en un mercado moreliano para disfrutarlas. Esta vez recuperamos la receta que Margarita Carrillo editó en la enciclopedia Larousse de cocina mexicana.

• 1 kilogramo de masa de maíz
• 250 gr de manteca de cerdo
• 1/2 taza de agua tibia
• 1 cucharadita de sal
• 1 pizca de bicarbonato de sodio
• 1 1/2 tazas de harina de arroz
• 1 1/2 tazas de queso fresco desmoronado
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• 30 hojas de caña de maíz, la cantidad suficiente para olla tamalera (para la envoltura)

1. Batir todos los ingredientes hasta obtener una masa tersa y homogénea.
2. Precalentar una olla tamalera con agua; cubrir el fondo de la misma con hojas de caña de maíz. Colocar sobre una superficie plana, y de forma perpendicular una hoja de caña de maíz. Acomodar sobre ella una porción de masa, dejando 7 centímetros libres en el extremo inferior.
3. Doblar el extremo inferior sobre la masa para formar un triángulo. Continar doblando el triángulo de masa a todo lo largo de la hoja, sin perder la forma triangular.
4. Al final golpear ligeramente las puntas del triángulo contra la superficie de trabajo, de forma que se obtenga un tamal de siete lados. Repetir este paso con la masa y hojas restantes.
5. Colocar dentro de la olla tamalera las corundas, cubrirlas con las hojas de caña de maíz y cocer durante una hora o hasta que la masa se desprenda fácilmente de la hoja.

Si te gustó esta receta de corundas michoacanas, no olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube. Cada semana tenemos una receta nueva para ti.