Seguramente has escuchado en numerosas ocasiones la recomendación de consumir carne magra, pero, ¿sabes realmente lo que es? Hoy te platicamos lo que necesitas saber de la carne magra y cómo puedes escoger la que mejor te convenga.
Recetas, dietas y hasta en el gimnasio la gente habla acerca de la carne magra y sus beneficios. A grandes rasgos, lo que se conoce como carne magra hace referencia a cortes que tienen una presencia baja de grasa, por lo cual las personas que siguen regímenes alimenticios con bajo aporte calórico suelen consumirla. Sin embargo, hay mucho más allá detrás de esta y hoy te lo vamos a platicar.
Primero hay que entender cuál es la composición de la carne. De acuerdo a la FAO, la carne está constituida por la parte muscular de los animales de abasto, es decir, para consumo. Además de el tejido muscular, en la carne encontramos proteínas, agua y grasa. Según el corte de carne, es decir, la zona del cuerpo de dónde se obtenga, la cantidad de grasa que se acumula es diferente. Esto tiene que ver con el movimiento que realiza el animal, el trabajo o si protege a algún órgano.
Harold McGee en su libro La Cocina y los Alimentos dice que la carne magra se compone de 75% de agua, 20% de proteína y 5% de grasa, un porcentaje bastante bajo en comparación con otros cortes que llegan a tener hasta un 25%. Dentro de la grasa se pueden distinguir dos tipos diferentes según donde se encuentre, puede ser intramuscular y presentarse como vetas marmoleadas en la carne, como un Wagyu, o estar alrededor del corte y el hueso.
Las principales carnes magras son las aves: el pollo, pavo, pollito de leche, guajolote, ya que presentan menos del 2,5% de infiltración de grasa respecto a carnes más grasas, como por ejemplo la de algunos cortes de cerdo o de res. La composición de la grasa también es varia dependiendo de la especie y su crianza, así que lo mejor es tener buen ojo a la hora de comprar y elegir la que mejor se adecúe a tus necesidades.
Si estás buscando opciones de carne magra para mantener una alimentación saludable, aquí tienes una lista de alternativas que te vendrán de maravilla:
Recuerda que estas opciones te brindan proteínas importantes para tu cuerpo con menos grasa. ¡Aprovecha estas alternativas sabrosas para mantener un estilo de vida saludable!
¿Cómo te quedó el ojo? Ahora ya sabes qué tipo de carnes elegir cuando el nutriólogo o doctor te recomiende comerlas.