Ubicado en el norte del estado de Puebla, Zacatlán se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del país. Un lugar con mucha naturaleza, cascadas, barrancas y valles rodean un pequeño poblado con una singular composición. Pero si crees que solo podrás admirar bellos paisajes, te equivocas, la comida es inigualable pues han sabido aprovechar al máximo sus productos locales. Así que para que no te pierdas de nada en tu próxima visita aquí te presento qué comer en Zacatlán.
Como su nombre lo dice, este pueblo sabe vender sus productos y sobre todo sabe aprovechar lo que la tierra ofrece. Zacatlán es un lugar netamente ligado al campo. Aprovechando todos los recursos naturales que estén a la mano, la manzana sin duda es la reina de este lugar. Eso claramente se sabe, hasta en el nombre lo dice, sin embargo, lo que la gente no conoce es la importancia de otros productos en la región.
La feria del pueblo se acerca, un momento perfecto para demostrar la importancia agrícola de la región. Un lugar con tanta historia tenía que tener su propia fiesta. Este año la semana del 12 al 20 de agosto se dará inicio a una de las fiestas más importantes del país, La Feria de Zacatlán de las Manzanas. Te daré un recorrido gastronómico por si te animas a ir y vivir la experiencia de primera mano.
Incrustado en medio de la Sierra Norte de Puebla, este lugar es acogedor y mágico. Sé que suena un poco cursi pero es una realidad. La sierra, llena de pinos y árboles gigantes crean una atmósfera única. El poblado está cubierto de un clima templado y gran parte del año lluvioso, pero no de la lluvia fea sino de la que enamora. El toque final para tener un clima único y especial es la neblina que todos los días baja para saludar a los pobladores.
Nuestro recorrido inicia en la barranca de Zacatlán que llena de neblina por la mañana es todo un atractivo turístico. Ver cómo se cubre de principio a fin es algo que nunca olvidarás. El mirador, los vitrales, la tirolesa y algunos deportes extremos son algunas actividades que puedes disfrutar cerca de la barranca.
Aprovechando que vas por el paso de la barranca te recomiendo vayas al restaurante La Barranca “El Mirador” #5, como su nombre dice tendrás una increíble vista. Es un restaurante un tanto viejo y nada aesthetic como diría la chaviza, pero la comida es sobresaliente.
A pesar de que no suelo ir mucho a buffets este lo recomiendo mucho, pues te ofrecen platillos típicos de la región. Tlacoyos de alberjón bañados en salsa verde o roja con quesito fresco, barbacoa de borrego, menudo, chile con huevo y el mondongo. Este último es un platillo típico de Veracruz, pero al estar tan cerca de Puebla es casi como suyo. Pancita de borrego, en un caldito de salsa verde, a pesar de su nombre y su apariencia es una maravilla.
De vuelta a la calle, en dirección al centro del pueblo encontrás dulces típicos: camote, galletas de miel, jamoncillo, tejocotes, ciruelas y nuez. Si te gustan las frutas, estás en el lugar indicado, pues gracias al clima templado frío de esta zona es un perfecto lugar para sembrar bayas, por lo que podrás encontrar todo tipo de frutos rojos como: frambuesa, zarzamora, cereza, capulín y mora azul.
Por comida no paramos y por tomar menos, cada local que avances irás descubriendo algo nuevo para probar como las cremas y “vinos” de sabor, algo típico de la región. Sabores como anís, capulín, toronjil, membrillo, durazno, manzana y pera, por mencionar algunos. Mención especial el Licor de 14 Tortillas, hecho con diferentes hierbas y que funciona perfecto como digestivo. Estas cremas y vinos son hechos de forma artesanal en el pueblo de Jicolapa muy cerca de Zacatlán.
De ninguna forma te puedes ir de Zacatlán sin probar su sidra, al ser el pueblo de las manzanas algo tenían que hacer con ellas y gracias al cielo hicieron esta bebida. La sidra de aquí, es una bebida alcohólica dulce que se hace a partir de la fermentación de la manzana, una refrescante opción. La mejor sidra de Zacatlán es la de San Rafael, una sidrera de mucha tradición
Llegando al centro no te puedes perder de dos cosas en especial, una es comerte un heladito de los vendedores ambulantes que tiene un secretito especial, dentro le pondrán una cucharada de jarabe de membrillo, haciendo que sea lo suficientemente dulce y algo que nunca habías probado. La segunda cosa que no debes de dejar de hacer es comprar el pan de Zacatlán.
Este pueblo es nacionalmente conocido por su increíble pan, pues lo hacen amasando la masa con un poco de queso fresco, lo que hace que sea icónico del lugar. Panaderías hay para aventar, la mejor es la Panadería Vázquez, un negocio familiar con varias décadas en el mercado. Aquí podrás disfrutar de la deliciosa empanada de queso o del pan de muerto (como les llaman a un pan cubierto de azúcar rosa) que a diferencia del tradicional pan de muerto, este lo puedes encontrar todo el año.
Si lo que realmente buscas es un lugar para sentarte y comer te recomiendo Agave, un restaurante pequeño con una linda terraza en donde podrás comer antojitos clásicos de la región como chalupas, enmoladas, tlacoyos y tostadas. Acompañado de mezcal o pulque, aunque cuenta con cantaritos de diferentes sabores.
Otra de las opciones más recomendadas se encuentra a las afueras de Zacatlán, a unos 10 minutos del centro. Aquí podrás disfrutar de un delicioso pecho de jabalí. La Casa Naranja es un pequeño negocio ubicado en la carretera a Chignahuapan, en donde la especialidad son los tacos de jabalí asados o ahumados.
En este restaurante se aplica la publicidad tradicional, en donde con un buen asador y un gran abanico avientan el olor de la carne chisporroteando a la calle para llamar la atención de los hambreados turistas. Los tacos de jabalí, son jugosos y con un sabor diferente al cerdo, un poco más intenso y con un olor más penetrante. Para acompañar tus tacos pídete un quesito ahumado, semejante a una provoleta podrás disfrutar de un queso graso con un sabor ácido delicioso.
Como puedes ver hay miles de cosas que comer en Zacatlán, un lugar con increíbles paisajes, múltiples actividades y sobre todo con buena comida. El mote de pueblos mágicos a mí en lo personal no me gusta, pues posiciona a unos pueblos por encima de otros, sin embargo, con Zacatlán queda, pero sobre todo por la atmósfera que envuelve a este lugar. Un pueblo encantador que a través de sus calles podrás disfrutar de una fantástica y seductora historia de una comunidad fascinante que vive por y para la comida.
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