A todos nos ha pasado que no calculamos bien la cantidad de verduras que podemos consumir a la semana y ocurre que se comienzan a madurar muy rápido, para que no desperdicies comida aquí te dejo estas recetas para hacer con tus tomates maduros.
Desperdicio de alimentos en México
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los alimentos que nunca se consumen representan un desperdicio de recursos, como tierra, agua, energía, suelo, semillas y otros insumos utilizados en su producción.
Un tercio del alimento producido se desperdicia, lo que equivale a 38 toneladas por minuto, que bien podrían alimentar a 25.5 millones de personas con carencia alimentaria, estima el Banco de Alimentos de México (BAMX), organización de la sociedad civil sin fines de lucro.
Salsa con tomates maduros
A partir de este momento ya no tendrás que tirar los tomates maduros ya que le daremos utilidad, con unas recetas básicas y fáciles. Toma nota.
Estas recetas son una forma eficaz de conservar los tomates supermaduros y muy sabrosos, o de convertir los tomates inmaduros y sin sabor en algo delicioso.
Al fermentar alimentos, es importante que estén bien salados, para crear un ambiente adecuado para que las bacterias buenas prosperen y dominen. Aunque algunos alimentos fermentados contienen menos sal, normalmente se recomienda como segura una proporción de 2% de sal en el peso del resto de los ingredientes preparados.
Catsup casera con tomates maduros
Ingredientes
- 700 g aprox. de tomates maduros
- 3 cebollas
- 2 dientes de ajo
- Un poco de chile (fresco o en polvo)
- Zumo de medio limón
- 1 pizca de canela
- 3-4 cdtas. de azúcar (puedes usar miel o sirope de agave como alternativa)
- 2 cdas. de aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación
- Pela las cebollas y los dientes de ajo y pícalos finamente.
- Quita el corazón de los tomates y córtalos en trozos pequeños.
- Calienta el aceite en una sartén y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
- Espolvorea el azúcar sobre la cebolla y el ajo y deja que se caramelicen. Si no quieres que tu kétchup tenga azúcar, también puedes utilizar miel o sirope de agave.
- Añade los tomates maduros, el zumo de limón y las especias y deja que cocinen a fuego lento durante unos 15 minutos.
- Cuando los tomates estén blandos, retira la sartén del fuego y tritura la mezcla con una batidora.
- Si no te gustan los grumos, puedes pasar la salsa de tomate por un colador.
Foto: Pexels/Katerina Holmes
Gazpacho
Ingredientes
- Para el gazpacho
- 1 cucharada de sal o Knorr
- 4 tomates saladet sin semillas
- 1 pepino pelado, sin semillas y cortado en lunas
- 1/2 pimiento morrón verde
- 1 diente de ajo picado
- 1/3 taza de aceite de oliva
- 1/4 taza de vinagre de vino blanco
- Para terminar
- 1 taza de crutones de pan
- 4 cucharadas de queso parmesano en láminas
Preparación
- En un tazón mediano, mezcla la Knorr o sal, los tomates, el pepino, el pimiento y el ajo.
- Añade el aceite de oliva y el vinagre.
- Mezcla muy bien y deja reposar en el refrigerador por 30 minutos.
- Licúa y en caso de estar muy espeso, agrega ¼ de taza de agua.
- Reserva en el refrigerador por 1 hora, antes de servir.
- Sirve y acompañar con los crutones y las láminas de parmesano.
Foto: Pexels/Renato Rocca
Mermelada de tomate casera
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros.
- Azúcar blanco. La cantidad es la mitad del peso de los tomates cuando los tengamos ya pelados y sin semillas.
- El zumo de 1/2 limón (en torno a 40-50 ml).
Preparación
- Pon una olla con abundante agua y fuego alto para que llegue a hervir.
- Lava los tomates con agua fría, hazles un corte en la base en forma de cruz y cuando el agua de la olla esté hirviendo échalos dentro.
- Espera a que vuelva a hervir y en ese momento baja un poco el fuego para que siga borboteando pero no de forma excesiva y escáldalos apenas 3-4 minutos.
- Al cabo de ese tiempo saca los tomates y espera a que se enfríen para que puedas pelarlos. Verás que se hace con muchísima facilidad.
- Lava la olla bien porque en esa misma puedes preparar la mermelada.
- Pela los tomates y, si lo prefieres, retírale las pepitas. A mi me gusta quitárselas pero reconozco que es una tarea que requiere paciencia y tiempo. Para ello retiro las pepitas junto con la gelatina que las envuelve.
- Pica los tomates. Lo ideal es que la mermelada quede grumosa aunque si lo prefieres también puedes triturarlos para que sea de textura homogénea. Puedes picarlos a cuchillo o bien con una picadora con la que puedas dejarlos a trocitos pequeños.
- Pesa el tomate (aunque no lo parezca a priori, es posible que hayas obtenido en torno a 500 g del kilo inicial), échalo en la olla y añade la mitad de ese peso en azúcar.
- Incorpora también el zumo de medio limón y mézclalo todo un poco
- Enciende el fuego a temperatura media y cuando hierva bájalo para que esté suave y cocina durante unos 40-45 minutos. La mermelada deberás dejarla que aún siga un poco líquida porque al enfriarse se espesa y si la cocinas demasiado podría quedar seca.
- Este tiempo sirve para esta cantidad de mermelada, ya que si preparas más o menos tendrías que cocinarla un tiempo diferente, sobre todo si hablamos de cantidades muy grandes.
- Antes de que se enfríe guárdala en recipientes de cristal. Te recomiendo realizar el proceso de conserva o bien guardarla en varios tarritos y congelarlos. En nevera aguanta mucho tiempo, no sabría decir cuanto pero varias semanas seguro e incluso meses.
Foto: Pexels/Nadin Trosh
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