Una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, es el Eje Central Lázaro Cárdenas, por cruzar monumentos icónicos de la capital como es la Torre Latinoamericana, el Palacio de Bellas Artes, la Plaza de las Tres Culturas, por mencionar algunos, y en donde se ubica, desde hace 49 años, el negocio de la familia Barragán Álvarez, en la colonia Doctores, la Paletería Maya.
Esta avenida ha sufrido grandes cambios a lo largo del tiempo, tuvo que sustituir a los seis nombres con que era conocida, los dos más recordados son la avenida San Juan de Letrán, y la avenida Niño Perdido.
Existen un par de versiones que le dan significado al nombre de Niño Perdido, ambas se remontan a la época colonial; en la primera versión, se relata un triángulo amoroso y el robo de un bebé por un platero despechado. La madre angustiada exclamó “¡Mi hijo se ha perdido!” y desde entonces la calle se llamó Niño Perdido.
En la segunda versión, se relaciona con una iglesia que adoraba el pasaje bíblico del Niño Jesús perdido. La zona también influyó en el nombre de colonias vecinas.
En años posteriores, se planificó la construcción de avenidas más anchas para evitar el tráfico, lo que llevó al cambio de nombres, y finalmente, en 1978 se le dio el nombre de Eje Central Lázaro Cárdenas, en honor al expresidente que gobernó México de 1934 a 1940.
La familia Barragán Álvarez ha sido testigo de los significativos cambios que ha experimentado la Ciudad de México desde 1974. Con el objetivo de brindar un mejor futuro a sus 10 hijos, decidieron dejar su estado natal, Los Reyes, Michoacán, y emprender un negocio lleno de sueños.
José Barragán Álvarez, sentado en el patio trasero de la Paletería Maya, rememora con lágrimas en los ojos la difícil situación económica que su padre enfrentaba. Siendo taxista y policía al mismo tiempo, el dinero no era suficiente para sostener a su familia, lo cual dio origen a la Paletería Maya.
En aquellos tiempos, la Paletería Maya era administrada por la matriarca Elisa Álvarez y su hijo Guillermo, quienes ofrecían al público tan solo 25 sabores. Con el paso de los años y con una familia consolidada, José Barragán Álvarez, el mayor de los hijos con 28 años, decidió regresar al negocio para mantener viva la tradición junto a su esposa Araceli.
Debido a las bajas ventas, José tuvo que buscar empleo en el Gobierno Federal, donde pasaba sus días. Sin embargo, por las noches, se dedicaba a elaborar las paletas para que su esposa e hijos las vendieran al día siguiente. César y Karla, los hijos más jóvenes de la pareja, crecieron rodeados de los refrigeradores y el ambiente de la paletería.
El 9 de septiembre, la Paletería Maya celebrará su 49 aniversario, consolidándose como uno de los destinos preferidos por los residentes de las colonias Doctores y Obrera. En la actualidad, su catálogo cuenta con más de 100 sabores, y mensualmente presentan productos nuevos para deleitar a sus clientes.
Según José Barragán, la clave del éxito en un negocio radica en el entusiasmo y dedicación para hacerlo prosperar, en realizar las labores con pasión, en buscar la innovación constantemente y en ofrecer un excelente servicio al público.
“Estamos innovando, tratando de sacar productos nuevos mes con mes. Viendo la manera en que llamamos la atención de nuestros clientes y sobre todo que el producto sea de su agrado”.
En 2007 surge la imagen de la paletería con una M en el centro, representando la letra inicial de México, Michoacán y Maya, palabras fundamentales que remite a sus orígenes. Se forma la silueta de la escultura Chac Mool, rodeada de grecas al estilo del arco Maya, utilizado en dicha cultura.
La icónica paleta de Nogada fue concebida hace 6 años, cuando José Barragán Álvarez y su esposa Araceli visitaron la antigua paletería de su padre, José Barragán Medina, en Atlixco, Puebla.
Al probar la nieve de nogada que se vendía en aquel negocio familiar, la pareja no quedó satisfecha con el sabor y decidió emprender el desafío de crear una paleta de nogada que cumpliera con sus altos estándares de calidad. Hoy en día, elaborar un lote de 120 paletas de nogada requiere 40 minutos de dedicación.
“Mi hijo y yo estudiamos la manera de hacer la paleta sin que se reventara la granada y que tuviera todos los ingredientes; la nuez, crema, queso. Tratamos que el producto de esa mezcla lo disfrutara el cliente. Desde la primera paleta que ofrecimos como prueba, la gente se enamoró de ella […], es muchísimo trabajo, el trabajo de la paletería es muy esclavizante. La gente hace fila para la paleta en nogada y sobre pedido”.
Después del éxito de la paleta de nogada, el equipo familiar se dedicó en la creación de nuevas paletas exclusivas que solo estarían disponibles en determinadas épocas del año. Si visitas Paletería Maya, podrás disfrutar de los sabores de temporada.
En enero, prepárate para deleitar tu paladar con la irresistible paleta de Rosca de Reyes, que llega cargada de una deliciosa cremosidad y un generoso relleno de ate de membrillo. Pero eso no es todo, porque si tienes la suerte de encontrar el muñequito en tu paleta, tendrás una dulce sorpresa esperándote el 2 de febrero. ¡Recibirás completamente gratis una refrescante paleta de agua!
En el mes del amor, febrero, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar la irresistible paleta de Margarita Enamorada. Con su combinación de cereza, toronja y mezcal. Las sorpresas continúan en marzo, ya que podrás disfrutar del sabor especial de Bugambilia, con una mezcla única de esta emblemática flor de la Ciudad de México, acompañada de refrescante limón.
En el mes dedicado a celebrar a las mamás, la Paletería Maya ha creado un sabor especial que las honra: Baileys con Cereza, uno de los favoritos entre los clientes. Este exquisito helado fusiona la suavidad del Baileys con la dulzura de la cereza, brindando un deleite irresistible para las mamás en su día.
A medida que nos adentramos en el fin de año, el señor Barragán, maestro heladero, nos sorprende con un festín de sabores para noviembre. La paleta de Pan de Muerto, rellena de chocolate o café de olla, cautiva con su mezcla de tradición y decadencia. Pero las delicias no terminan ahí, en diciembre llega la tan esperada paleta de Ensalada de Manzana, que captura la esencia de este clásico platillo navideño en una experiencia helada igual de rica y refrescante
Si eres amante de los sabores clásicos, en los refrigeradores de la Paletería Maya podrás encontrar una variedad de opciones que nunca pasan de moda. Desde las refrescantes paletas de limón, grosella, guayaba, tamarindo, piña y mango, que varían según la temporada, hasta las clásicas de crema, como nuez, vainilla, pistache, mamey, chocolate y café.
Si te gusta el toque picante, también hay opciones para satisfacer tus antojos, prueba las paletas de pico de gallo, gazpacho, mango con chile, mango con chamoy, sandía con chile o piña con chile, que te deleitarán con esa combinación irresistible de dulce y picante.
La Paletería Maya ofrece un mundo de sabores para todos los gustos, ¡así que elige tu favorita y disfruta de una experiencia helada única!