En un mundo donde la comida desempeña un papel fundamental en nuestras vidas, garantizar la inocuidad de los alimentos se convierte en una prioridad ineludible. El 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar los alimentos que consumimos y tomar medidas para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos.
Según la ONU, cada año se presentan al menos 600 millones de casos de enfermedades producidas por alimentos inocuos. Este es un fenómeno que representa una amenaza desproporcionada para as personas vulnerables y marginadas, especialmente a las mujeres y los niños, y a las poblaciones sujetas a los conflictos y la migración.
Se calcula que cada año mueren en el mundo 420.000 personas por comer alimentos contaminados. Asimismo, los niños menores de 5 años representan un 40 % de la carga de morbilidad por enfermedades de transmisión alimentaria, con 125.000 muertes al año.
Pero, ¿qué es exactamente la inocuidad alimentaria y cómo podemos procurarla?
La inocuidad alimentaria se refiere a la garantía de que los alimentos que consumimos son seguros y no representan un riesgo para nuestra salud. Esto implica que los alimentos deben estar libres de microorganismos patógenos, toxinas, químicos dañinos y otros contaminantes que podrían causar enfermedades o intoxicaciones.
Es fundamental comprender que la inocuidad alimentaria no solo se refiere a los alimentos que consumimos en casa, sino también a los que consumimos fuera de ella, como en restaurantes, cafeterías o establecimientos de comida rápida. Es responsabilidad tanto de los productores de alimentos como de los consumidores asegurar que los alimentos que llegan a nuestras mesas sean seguros y estén en cumplimiento de las normas sanitarias establecidas.
La inocuidad de los alimentos puede verse comprometida por diferentes factores.
Es fundamental identificar y abordar estas amenazas para garantizar la inocuidad de los alimentos que consumimos. La adopción de prácticas seguras en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo, es crucial para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y proteger la salud de los consumidores.
Existen reglas y cosas que no debemos hacer en la cocina para garantizar la salud de nuestros seres queridos y de la salubridad de los alimentos que preparamos. Debes de tomar además en consideración alguno de estos puntos:
La inocuidad de los alimentos es un asunto que nos afecta a todos. Cuidar lo que comemos no solo contribuye a nuestra propia salud, sino que también protege a nuestras familias y comunidades. En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, recordemos que nuestras elecciones y acciones pueden marcar la diferencia en la seguridad de los alimentos que consumimos. ¡Celebremos este día adoptando hábitos alimentarios seguros y promoviendo la inocuidad en cada bocado que damos!