Si eres de esos que disfrutan de los sabores intensos y de la comida picante, pero buscas algo más fresco y ligero para acompañar tus tacos, sándwiches o alitas, definitivamente debes probar las salsas picantes con fruta. Estas salsas tienen el equilibrio perfecto entre lo picante y lo dulce, lo que las convierte en el acompañamiento ideal para cualquier platillo.

Lo que hace que estas salsas sean tan especiales es su combinación de sabores frescos y frutas de temporada, como mango, piña y maracuyá y más.

Además de aportar un toque de dulzura, las frutas también añaden una textura suave y cremosa a la salsa, lo que las convierte en el complemento perfecto para la carne o cualquier otro ingrediente.

Salsas picantes con fruta: una forma una forma deliciosa de agregar un toque fresco y sorprendente a tus platos favoritos.

Además, la variedad de frutas y combinaciones posibles hacen que nunca te aburras de probar nuevas salsas. Si todavía no has probado estas deliciosas salsas, te recomiendo que lo hagas de inmediato. ¡Te sorprenderá lo deliciosas que son!

Salsa mango-habanero

Esta salsa picante es perfecta para acompañar unas alitas picantes,  tacos de pollo o camarones a la parrilla. El dulzor del mango  y el picante del habanero harán que se te haga agua la boca.

Ingredientes:

• 2 mangos maduros
• 2 chiles habaneros
• 1/2 cebolla blanca
• 2 dientes de ajo
• 1/4 taza de azúcar mascabado
• 1/4 taza de agua
• 2 cucharadas de vinagre blanco
• 1 cucharadita de jengibre en polvo
• 1 cucharadita de salsa inglesa
• Aceite de oliva
• Pimienta negra
• Sal

Procedimiento:

1. Lavar los mangos y los chiles habaneros. Hacer unos cortes frontales a los chiles y ponerlos junto con la cebolla y los dientes de ajo en un comal a fuego alto para tatemarlos bien.
2. Pelar y cortar los mangos en cubitos medianos y reservar.
3. Una vez tatemados los ingredientes, pasarlos a la licuadora. Quitarle la colita a los chiles. Agregar el mango, el azúcar mascabado, el agua, el vinagre blanco, el jengibre en polvo, la salsa inglesa y una pizca de sal. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.
4. En una cazuela a fuego medio-alto, verter un chorro de aceite de oliva y, una vez caliente, agregar la salsa. Añadir un poco de pimienta negra y remover de vez en cuando, hasta que se espese. Dejar de 10 a 15 minutos y retirar del fuego.
5. Utilizar la salsa ‘cruda’ para tacos de pollo, pescado, camarón o cortes de carne, incluso para aderezar ensaladas. La versión cocida es perfecta para alitas o boneless.

Salsa de tamarindo

La salsa de tamarindo es ideal para acompañar unos deliciosos tacos de carne asada o de pescado frito. Su sabor agridulce y picante es perfecto para realzar el sabor de las proteínas.

Ingredientes:

• 1 taza de pulpa de tamarindo
• 1/2 taza de agua
• 2 chiles serranos
• 2 cucharadas de jugo de limón fresco
• 1 cucharada de azúcar
• Sal al gusto

Procedimiento:

1. En una cacerola, calentar el agua y agregar la pulpa de tamarindo. Cocinar a fuego medio hasta que la pulpa se suavice.
2. Agregar los chiles serranos, el jugo de limón, el azúcar y la sal. Mezclar bien y cocinar por unos minutos más.
3. Dejar enfriar y luego licuar hasta que quede una salsa suave. Servir fría.

Salsa de durazno y chipotle

Esta salsa es ideal para acompañar una tabla de quesos o una carne asada. La combinación del dulzor del durazno con el picante del chipotle y el vino tinto crean una explosión de sabores en el paladar.

Ingredientes:

• 2 duraznos maduros
• 2 chiles chipotles en adobo
• 1/4 taza de vino tinto
• 1 cucharada de miel
• 1 cucharada de jugo de limón fresco
• Sal al gusto

Procedimiento:

1. Pelar los duraznos y cortar en cubos pequeños.
2. En una cacerola, mezclar los duraznos, los chiles chipotles, el vino tinto, la miel y el jugo de limón. Cocinar a fuego medio hasta que los duraznos estén suaves y la mezcla espese.
3. Dejar enfriar y luego licuar hasta que quede una salsa suave. Agregar sal al gusto. Servir fría.

Salsa de manzana y serrano

Esta salsa es perfecta para acompañar unas alitas de pollo o un sándwich de cerdo desmenuzado. El sabor dulce de la manzana combinado con el picante del chile Serrano crean un contraste delicioso.

Ingredientes:

• 1 manzana
• 2 chiles Serrano
• 1/4 de cebolla blanca
• 1 diente de ajo
• 1/4 de taza de cilantro fresco
• 1/4 de taza de jugo de limón
• Sal y pimienta negra al gusto

Procedimiento:

1. Pela y corta la manzana en cubos pequeños.
2. Pica finamente los chiles Serrano, la cebolla, el ajo y el cilantro.
3. Mezcla todos los ingredientes en un tazón.
4. Agrega el jugo de limón y sazona con sal y pimienta al gusto.
5. Mezcla bien y deja reposar en el refrigerador por al menos 30 minutos antes de servir.

Salsa de piña y chipotle

La salsa de piña y chipotle es ideal para acompañar unas brochetas de pollo o unas hamburguesas. El dulzor de la piña se complementa perfectamente con el picante del chipotle, creando una experiencia de sabor única.

Ingredientes:

• 1/2 taza de piña fresca picada en cubos pequeños
• 1 chile chipotle adobado
• 1/4 de taza de cebolla blanca picada finamente
• 1/4 de taza de cilantro fresco picado finamente
• 1/4 de taza de jugo de limón
• Sal y pimienta negra al gusto

Procedimiento:

1. En un tazón, mezcla la piña, el chipotle, la cebolla y el cilantro.
2. Agrega el jugo de limón y sazona con sal y pimienta al gusto.
3. Mezcla bien y deja reposar en el refrigerador por al menos 30 minutos antes de servir.

Salsa picante de maracuyá con tamarindo

Esta salsa picante es perfecta para acompañar unos camarones o pescado frito. El sabor agridulce del maracuyá combinado con el sabor ácido del tamarindo y el picante del chile crean una experiencia de sabor inigualable.

Ingredientes:

• 1 taza de pulpa de maracuyá
• 1 taza de pulpa de tamarindo
• 2 cucharadas de fécula de maíz
• 1/2 taza de agua
• 1/4 taza de azúcar
• Sal y pimienta al gusto
• 1 chile habanero
• 2 cucharadas de mantequilla amarilla

Procedimiento:

1. Para la salsa picante de maracuyá, coloca en una cacerola profunda la pulpa de maracuyá, 2 cucharadas de fécula de maíz, 1/2 taza de agua, 1/4 taza de azúcar, sal, pimienta y el chile habanero. Mezcla bien todo en frío y lleva a hervor durante 4 minutos, moviendo ocasionalmente.
2. Añade 1 cucharada de mantequilla amarilla, remueve y apaga el fuego.
3. Para la salsa de tamarindo, coloca en otra cacerola profunda la pulpa de tamarindo, 2 cucharadas de fécula de maíz, 1/2 taza de agua, 1/4 taza de azúcar, sal y pimienta. Mezcla bien todo en frío y lleva a hervor durante 4 minutos, moviendo ocasionalmente.
4. Añade 1 cucharada de mantequilla amarilla, remueve y apaga el fuego.