Si eres de esas personas que sienten que entre el trabajo, obligaciones y otras cosas que quiere hacer en la semana no tiene tiempo para cocinar, tenemos una noticia. Descubre el batch cooking, el método de cocina que te ayudará a resolver la comida de la semana. Ya no hay excusas para comer saludable todos los días.
No estás sólo: el ritmo de vida en el que nos tiene encerrados la vida adulta a veces puede ser un poco abrumador, cansado y desafiante. Muchas veces sentimos que no nos alcanza la vida para hacer todo lo que queremos y casi siempre terminamos dejando para el final (o para el ‘luego lo resuelvo’) las cosas más importantes de nuestra rutina, como preparar un almuerzo, desayuno o comida lo suficiente balanceado para mantener una dieta saludable.
Y claro, yo creo que el tiempo es uno de los principales enemigos a la hora de cumplir nuestro objetivo de ‘comer más sano’. Pero el día de hoy te compartiré un método que tal vez te cambie las rutinas (y la vida entera) para bien: hoy hablaremos los beneficios del batch cooking y sobre cómo puedes organizarte para llevarlo a cabo.
El batch cooking o meal prep es una técnica de cocina tan clásica que hasta nuestras abuelitas recurrían a ella: que consiste en planificar y preparar con antelación una gran cantidad de comidas en un solo día, para luego almacenarlas en la nevera o el congelador y consumirlas durante varios días. El objetivo principal del Batch Cooking es ahorrar tiempo en la cocina y tener comidas saludables y deliciosas listas para comer en cualquier momento.
Puedes elegir preparar un solo plato y hacer varias porciones, o bien, preparar varias comidas diferentes. Lo importante es que planifiques bien el tiempo y aproveches al máximo la jornada.
Además de ser una tendencia saludable y cómoda, el batch cooking también tiene ventajas económicas que no podemos ignorar. ¡Así es! Al dedicar unas pocas horas a cocinar para toda la semana, no solo mejoramos nuestra dieta, sino que también ahorramos dinero al evitar comprar comida rápida fuera de casa que a veces ni es tan rica, pero sí costosa. Y no es solo nuestro bolsillo el que se beneficia, el medio ambiente también se suma a la lista de ganadores, ya que reducimos el desperdicio y el consumo de energía en la elaboración de múltiples platos. ¿Quién diría que cocinar con conciencia ecológica podía ser tan fácil y sabroso?
Antes de comenzar con el batch cooking, planifica las comidas que quieres preparar y asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios. Puedes considerar de 4 a 5 preparaciones diferentes.
Considera una o dos proteínas de calidad en el menú semanal. Puedes escoger entre carne roja, blanca o mariscos. Agrega uno o dos cereales integrales, como arroz o quinoa, y varios vegetales que puedas emplear en distintos platillos. Cosidera también alguna legumbre seca, como lentejas o garbanzos.
Dividir el proceso de batch cooking en etapas puede ayudarte a no sentirte abrumado. Por ejemplo, puedes dedicar un día a hacer la lista de compras, otro día a ir al supermercado y otro día a cocinar.
Mientras cocinas una receta, puedes ir cortando los ingredientes de otra receta para adelantar trabajo.
Es importante tener un espacio de cocina organizado para no perder tiempo buscando utensilios o ingredientes. También puedes utilizar recipientes o bolsas para guardar las comidas ya preparadas y etiquetarlos con la fecha de elaboración.
Congelar las comidas en porciones individuales te permitirá descongelar solo lo que necesitas y evitar desperdiciar comida.
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No te limites a las mismas recetas, puedes experimentar con diferentes ingredientes y combinaciones para variar tus comidas.
Al principio puede ser abrumador, pero con la práctica te acostumbrarás y lograrás hacer el batch cooking sin problema. ¡No te rindas!
Para que puedas aplicar de forma sencilla las claves antes dadas durante tu batch cooking, te dejamos el siguiente ejemplo práctico:
Si escoges como proteína principal una pechuga de pollo tenemos muchas posibilidades:
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente y divide en porciones para guardar en el refrigerador.
Aunque requiere un poco de organización y tiempo para planificar y cocinar, sin duda alguna los beneficios de practicar activamente el Batch Cooking valen la pena y pueden hacer una gran diferencia en nuestra vida diaria. ¡Anímate a probarlo y nos cuentas cómo te fue!